Hay un gran vacío social en los países del Este, según Alain Touraine
"Existen pocos movimientos sociales en los países del Este de Europa, porque cuando los sistemas comunistas se derrumban, sólo dejan el vacío detrás de ellos", asegura el famoso sociólogo francés Alain Touraine, que participa en el XII Congreso Mundial de Sociología que se celebra esta semana en Madrid. Touraine considera que los movimientos sociales deben tener representación política, pero conservar su independencia respecto al Estado.
Alain Touraine, profesor de Ciencias Sociales en la Escuela de Altos Estudios de París, explica que en la Europa del Este hay algunos movimientos sociales muy semejantes a sus homólogos occidentales: ecologistas, pacifistas y feministas, "algunas tentativas para crear sindicatos libres, pero poca cosa". Touraine dice ver para los países de Europa oriental tres perspectivas: "El caos, que es la situación que más corresponde a la Unión Soviética; las conductas puramente defensivas de tipo populista o nacionalista (Boris Yeltsin en Rusia, Lech Walesa en Polonia); y, la más probable, una fase de transición puramente liberal, sin actores sociales. Esta última solución ha triunfado en Alemania, y se está imponiendo en Polonia y en Hungría".El sociólogo francés no quiere dar una explicación pesimista al declive de los movimientos sociales. "Vivimos una fase de transición, en la que estamos saliendo de los problemas que se plantean a las sociedades industriales. Entramos en una sociedad post-industrial, que se define por el predominio de las grandes industrias culturales", explica y añade que las tres principales son el sector sanitario, la educación, y los medios de comunicación.
La nueva ética
Touraine asegura: "Los nuevos problemas, relacionados sobre todo con la ética, todavía no han tomado forma". Y agrega que el mismo fenómeno ocurrió después de la Revolución francesa. "Se hundió el movimiento social, y tardó mucho en reaparecer, bajo la forma del movimiento obrero", dice.Alain Touraine mantiene que los movimientos sociales de los años setenta (feministas, antinucleares, regionalistas) ya eran fenómenos de transición. "Las ideas eran nuevas, pero utilizaban un discurso marxista inadecuado. El mismo desfase se observó en Francia en 1848, cuando surgió el movimiento obrero dentro del marco conceptual Y Político de la Revolución francesa".
Alain Touraine está convencido de que en Francia los antirracistas junto con los ecologistas y las feministas representan la base social de la que nacerán nuevas fuerzas políticas, que podrán hacer alianza con los socialistas.
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