Borrell propone reducir la tarifa del IRPF si crece la recaudación en la lucha contra el fraude

El secretario de Estadio de Hacienda, José Borrell, condicionó ayer la rebaja de las tarifas del impuesto sobre la renta (IRPF) si el descenso en la recaudación se ve compensado por resultados positivos en la lucha contra el fraude fiscal, mediante la afloración de bases imponibles actualmente ocultas.El secretario de Estado aseguró que no hay que fijarse en la tarifa de 1990, ya que el Ministerio de Economía y Hacienda tiene intención de ir reduciendo la tarifa de forma paulatina de año en año.

Borrell afirmó que no descarta que el compromiso de rebajar la tarifa del IRPF figure en la exposición de motivos de la próxima ley del IRPF, que empezará a debatir el Parlamento el próximo mes de septiembre, aunque siempre subordinando la rebaja de tipos a los resultados de la lucha contra el fraude.

Según Borrell, la recaudación sobre las declaraciones de 1989 (bases imponibles de 1988) "aumentó un 40% en Cataluña, algo más en Canarias y se mantuvo estable en el resto del país". El fuerte incremento de la recaudación en Cataluña y Canarias responde, según Borrell, a la importante afloración de activos como letras del Tesoro y primas únicas.

Por otra parte, Borrell se mostró partidario de "subir el tipo efectivo" del impuesto de sociedades mediante un recorte "del juego de deducciones del impuesto". Añadió que no subiría el tipo nominal (35%) al que tributan las sociedades.

En un encuentro con miembros de la Asociación de Periodistas de Información Económica de Cataluña (APIEC), el secretario de Estado de Hacienda dijo que la elevación del tipo efectivo del impuesto de sociedades -que cifró en torno al 25%- sólo puede lograrse "reduciendo las deducciones por inversión y creación de empleo". Añadió que el tema será abordado en las conversaciones que el Gobierno mantendrá en los próximos días con patronal y sindicatos antes de que el Consejo de Ministros apruebe el anteproyecto de ley de reforma de la renta y el patrimonio.

Las manifestaciones de Borrell están en línea con la filosofía que impregna el Libro Blanco de la reforma de la renta y el patrimonio, aunque en él no se descarta una modificación del tipo nominal al que tributan actualmente los beneficios empresariales. El Libro Blanco califica de "excesiva" la diferencia entre los tipos que rigen en los impuestos de sociedades y de la renta que soportan actualmente un tipo marginal o más alto del 56% y que Hacienda prentede reducir con la próxima reforma del impuesto.