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Carlos Sainz ofrece su triunfo en el Rally de Nueva Zelanda al príncipe de Asturías

Alfonso Armada

ENVIADO ESPECIAL El piloto madrileño Carlos Sainz, de 28 años, se alzó ayer con el triunfo en el Rally de Nueva Zelanda, su segunda victoria consecutiva en el Mundial de rallies tras el Rally Acrópolis, de Grecia. Con esta victoria, el equipo formado por Sainz y Luis Moya, al volante de un Toyota Celica GTE, se distancia aún más de todo el equipo Lancia en el campeonato. En la rampa del podio, y antes de descorchar una voluminosa botella de champaña francés, Sainz ofreció su triunfo al príncipe Felipe, que se encuentra de visita oficial en Nueva Zelanda: "El Príncipe está aquí y queremos ofrecerte esta victoria tan importante para nuestras aspiraciones en el Mundial".

Antes de emprender viaje a Rotorua para participar en una ceremonia mairí en conmemoración del tratado de Waitangi, que dio origen hace 150 años al nacimiento de Nueva Zelanda como nación, Felipe de Borbón tenía previsto encontrarse con el equipo español.Tras la victoria en la prueba neozelandesa, "una de las más hermosas del mundo", en opinión de Luis Moya, copiloto de 29 años, la pareja española aventaja en 25 puntos a su inmediato perseguidor, el francés Didier Auriol (Lancia Delta), y tiene 36 puntos más que el italiano Massimo Blasion (Lancia), tercero y actual campeón del mundo.

Un público entusiasta recibió al Toyota pilotado por Sainz y Moya en una fresca noche del invierno neozclandés. El final de la prueba estaba instalado en Manukau City, en las afueras de Auckland, la más poblada y cosmopolita de las ciudades neozelandesas. El equipo español obtuve una ventaja de 1 minuto 31 segundos sobre el sueco Ingvar Carlsson, con Mazda 323, último vencedor del rally, y de 7 minutos 58 segundos sobre el alemán occidental Erwin Weber, con Volkswagen Golf.

"Felicidades por el país, es fantástico", proclamó Sainz. El rally, discurrió, en 34 tramos diferentes, por gran parte de la isla norte neozelandesa, la más populosa, para terminar ayer en Auckland.

"Teníamos que ganar esta prueba, pues se trata de un paso importantísimo si deseamos seguir teniendo opción al título mundial", manifestó Sainz pocos minutos después de finalizar la competición. "Quedan bastantes pruebas para finalizar el campeonato y los tres pilotos de Lancia aún pueden estropeamos la fiesta", señaló Sainz.

Lancia no desplazó ningún automóvil a Nueva Zelanda, ya que se prepara intensamente para el Rally de Argentina, que se disputará del 23 al 29 de julio. Los españoles, cuyo coche ha sufrido problemas eléctricos a lo largo de todo el rally, recorrieron parte de los 10 kilómetros de una de las últimas cronometradas con un neumático pinchado y sobre la llanta.

Para Sainz, la última jornada resultó interminable: "Cuando vas ganando, la carrera se te hace interminable". En el mismo aspecto insistió Luis Moya, muy satisfecho con la acogida de los ncozelandeses -"nos han tratado a cuerpo de rey"- y con la calidad del trazado: "Es el rally más bonito porque permite a los pilotos disfrutar de la conducción. Las pistas son muy buenas, nada que ver con el Rally Acrópolis, de Grecia, que acabamos de ganar".

Al campeonato del mundo aún le restan las pruebas de Argentina, 1.000 Lagos (Finlandia), Australia, San Remo (Italia), Costa de Marfil (todavía dudoso por problemas políticos) y RAC (Reino Unido). Sairiz parece dispuesto a acudir a Argentina y reencontrarse allí con todo el equipo Lancia.

Clasificación: 1. Sainz-Moya (Toyota Celica), 6h 48m 26s; 2. Carlsson-Carlsson (Mazda 323), a 1.31, y 3. Weber-Feltz (Volkswagen Golf), a 7.58. Mundial: 1. Sainz, 80 puntos; 2. Auriol, 55; 3. Biasion, 44; 4. Kankkunen, 42, y 5. Ericeson, 26.

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