Interior ordena al gobernador de Tarragona reprimir "a toda costa" las protestas estivales

El Ministerio de Interior ha dado instrucciones al gobernador civil de Tarragona, Ramón Sánchez, para reprimir "a toda costa" cualquier manifestación que se realice en los dos meses de verano "que pueda alterar el orden público o dé una mala imagen al turismo de la provincia". La orden de Interior fue puesta en práctica ayer por las fuerzas de seguridad del Estado, agentes de policía y Guardia Civil, que impidieron a unos 2.000 payeses llegar con sus tractores al centro de Tarragona. Esta marcha formaba parte de las movilizaciones convocadas por el sindicato Unió de Pagesos (UP) en protesta por la crisis del sector de los frutos secos.

Las instrucciones del Ministerio de Interior han tenido como principal detonante las movilizaciones de los payeses del domingo 17 de junio, jornada en que consiguieron interrumpir las comunicaciones por carretera entre el sur y el norte de la provincia de Tarragona. Interior y el Gobierno Civil están de acuerdo en que la provincia de Tarragona se está convirtiendo en un "polvorín" y que esta situación debe ser zanjada. Desde hace meses, los fines de semana se ven alterados por actos de protesta convocados por distintos motivos, sea la polémica de la división de Vilaseca y Salou, el plan de residuos o la crisis de la avellana.En los enfrentamientos de ayer, dos compañías anti-disturbios de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía impidieron a unos 2.000 payeses finalizar la marcha que hacían, en tractores y vehículos particulares, hacia el centro de Tarragona.

Un helicóptero de la Guardia Civil vigilaba sus movimientos desde el aire, cuatro palas excavadoras del MOPU cerraban el paso a los tractores y una veintena de agentes permanecían apostados en lo alto de las montañas que rodean la carretera. Aunque no se registraron enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre los payeses y las fuerzas de orden público, los antidisturbios disolvieron la manifestación con balas de goma y cartuchos de fogueo que ocasionaron algunos heridos de carácter leve, incluidos tres niños.