Nuestra responsabilidad, puesta a prueba

Las manifestaciones de indignación que levantó la profanación del cementerio judío de Carpentras han dejado paso al silencio. ¿Y cómo si no? Creemos haberlo dicho todo de un acto horrible tras haberlo condenado con todas las fuerzas y con toda el alma.Pero este acto, odioso y repugnante, no es más que la consecuencia lógica y previsible de un discurso, de una serie de discursos hábilmente conducidos. ( ... ) Discurso antisemita -el más viejo de todos- y discurso racista, al que recientemente ha venido a añadirse el discurso contra la inmigración. ( ... ) Los problemas engendrados por una inmigración mal controlada han dado lugar al rápido surgimiento de un discurso reestructurado contra lo extranjero como responsable de todos nuestros males.

Haber reunido los tres discursos en uno único es permitir a cada ano de ellos desarrollarse con y mediante los otros. ( ... )

Suscribir por adelantado la política del Gobierno actual de Israel, ¿no es acaso reducir la imagen de este Estado a la de la coyuntura política del momento? Y si en mi fuero interno pienso que esta política es detestable, peligrosa, nefasta para ese Estado, ¿debo callarme? Quien acepta el diálogo no es ya un enemigo. La oportunidad de todo diálogo está en el diálogo mismo. No lo perdamos de vista. Nuestra responsabilidad nos lo exige.

28 de junio