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ITALIA 90

Platt fulminó a Bélgica en el minuto 119

Es evidente que en este Mundial no ganan siempre los mejores. Bélgica dio sensación de ser más equipo que Inglaterra, pero fue ésta la que se clasificó para los cuartos de final frente a Camerún en el cuarto de los ocho partidos que necesitó prórroga para decidirse. Bélgica tocó la madera dos veces, pero acabó sin suerte.Los inicios de un partido intenso fueron jugados bajo el efecto pizarra, con los protagonistas acomplejados por situarse correctamente en el campo como actores que buscaban las marcas hechas con tiza en las tablas del escenario. Como estaba previsto, Inglaterra empleó por segunda vez en ocho años del mandato de Robson, que amenazaba con concluirse esta noche, el detalle de un libero, Wright. Durante el primer cuarto del encuentro, los ingleses estuvieron tan preocupados por desarrollar eficazmente su novedoso esquema defensivo que no encontraron ninguno ofensivo.

Las posiciones adelantadas de los laterales, Parker y Pearce, crearon complejos defensivos para los teóricos extremos, Barnes y Waddle, y dejaron al delantero centro, Lineker, en un aislamiento no muy espléndido.

Mientras tanto, el seleccionador belga, Guy Thys, había planteado el partido con muchos hombres en la trastienda y poca mercancía en el escaparate. Concentraba sus esfuerzos en una zona cercana al círculo central que servía de plataforma para triangulaciones, retenciones de la pelota y el lanzamiento de ataques incisivos basados en carreras el desde atrás. Fundó su juego en las virtudes de la robustez y la densidad táctica que le habían servido tan bien en México 86 y casi le salió bien con alguna que otra ayuda, como en aquel entonces también, del juez de línea.

Los belgas dieron más sensación de equipo. Empezaron forzando saques de esquina e incordiando a Shilton hasta que Ceulemans, en el minuto 14, aprovechó un rebote favorable para sacudir el poste inglés con un zurdazo.

El susto despertó, por fin, a la selección de Robson. Waddle y Parker empezaron a demostrar que eran capaces de crucificar a De Wolf por la banda derecha y suministrar centros de gran peligro. A raíz de una de estas penetraciones llegó el gol marcado por Barnes a centro de Lineker en el minuto 39, erróneamente anulado gracias al banderín mal agitado durante todo el partido por el juez de línea austriaco Helmat Kohl.

Tras el descanso, los complejos se quedaron en el vestuario. En los primeros 10 minutos del otro partido Barnes robó a Preud'homme, Scifo mandó un tiro magistralmente pegado con la parte externa del pie derecho al poste inglés y, en la jugada siguiente, Preud'homme tuvo que lanzarse a los pies de un Lineker que se había escapado tras una gran jugada con Waddle.

Al granítico Thys no pareció gustarle tanta locura. Reiteró sus intenciones conservadoras al retirar a su único delantero neto, Degryse, y sustituirle con un Claesen que, según él, debió su debú a su experiencia en la Liga inglesa y que se dedicó a repartir leña de corte muy inglés.

Robson tuvo más ambición. Cuando Barnes pidió el cambio, dio entrada al ariete Bull para sumar sus fuerzas con las de Lineker y puso al más ofensivo Platt por el correoso McMahon. Este segundo cambio resultó decisivo. "Marcó el gol", dijo Robson nada más finalizar la prórroga, "el hombre que puse para sustituir a nuestro capitán, que ha tenido que irse a casa. Es tremendo que marque el gol del triunfo y se lo dedicamos a Bryan Robson".

Thys había decidido morir con su sistema del 4-5-1 y tuvo una muerte agónica. La prórroga había servido para demostrar que los belgas estaban más enteros flisicamente que los ingleses y poco más. Las pocas ocasiones de gol fueron repartidas equitativamente y la media hora suplementarla parecía condenada a agotarse entre los silbidos de un público que veía sin creérselo cómo los ingleses, muertos de cansancio, perdían tiempo y parecían conformarse con la idea de entregar su suerte a la lotería de los penaltis.

Luego, como un relámpago, vino el golpe seco de Platt. Cuando todos miraban sus relojes, Gascoigne lanzó una falta hacia el área, donde el sustituto inglés y héroe de la noche se revolvió para batir a Preud'homme.

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