España afronta con confianza y euforia su enfrentamiento contra Yugoslavia

La realidad y el sentido común han vuelto a la concentración de la selección. La euforia se mantiene, e incluso Luis Suárez y sus hombres se alegraron de la victoria de Argentina sobre Brasil, ya que, de alcanzar los cuartos de final, consideran al equipo de Maradona como un rival asequible. España se juega hoy (cinco de la tarde, TVE-2) frente a Yugoslavia la posibilidad de disputarle al actual campeón del mundo una de las plazas de honor del Mundial. Suárez no tiene previsto hacer cambios en la alineación. Su consigna es: "Hay que ganar para que la gente crea definitivamente en nosotros".

Suárez y sus hombres han analizado hasta la saciedad las características del rival y han llegado a la conclusión de que el partido es muy similar al de Bélgica. "Analizando fríamente jugador por jugador a Yugoslavia, no debemos sentir temor sino todo lo contrario", aseguró el seleccionador, que no está preocupado excesivamente por la alineación que presente el rival.Suárez es consciente de que Yugoslavia es una selección anárquica, y quiere que sus hombres tomen las riendas del partido desde el principio: "Nosotros hemos de marcar el ritmo del partido desde el principio para después dosificar nuestros esfuerzos, porque, con este calor, los últimos 30 minutos serán terribles. Naturalmente, espero que los yugoslavos nos den la lata, pero no lo suficiente. De todas formas, es difícil saber lo que harán porque están cambiando constantemente" .

El calor se ha convertido en un elemento decisivo. Las temperaturas en Verona superan los 30 grados, cifra que aumentará sobre el césped del estadio Bentogodi, uno de los más abiertos y, por tanto, calurosos del campeonato. Los jugadores españoles consideraron ayer que ganará el equipo que mejor soporte las altas temperaturas, factor que creen que les favorecerá por su experiencia ante Bélgica. En previsión, los hombres de Suárez emplearon ayer botas con tacos de goma en el entrenamiento, para adaptarse mejor a la dureza del terreno de juego.

Retoques técnicos

No hay indicios racionales de que Suárez vaya a efectuar alguna modificación en la alineación, aunque sí habrá algún retoque táctico. El seleccionador sigue negándose a facilitar el once inicial, y responde con ironía: "¿La alineación? No se han reunido todavía los jugadores. Ya veremos qué deciden, pero parece que trae suerte".

Suárez persiste en su actitud recelosa con determinados periodistas y en su tesis de que alguien quiere desestabilizar al grupo: "Se están diciendo muchas mentiras, y yo ya me estoy cansando de decir que no hay ningún tipo de pacto con los jugadores y que, por supuesto, no hacen las alineaciones. Si fuera así cogería la maleta y me marcharía. Quienes me conocen bien saben que soy un hombre que tiene una línea recta, equivocada o no, pero recta, y saben que las cosas que se están diciendo no son ciertas. Aquí he hecho y estoy haciendo lo que me pasa por lo bemoles".

El seleccionador no oculta que está hablando constantemente con sus jugadores para que se mantenga la cohesión del grupo: "Nadie está ayudando a que tengamos tranquilidad. Primero, críticas contra la preparación física, cuando se ha demostrado que teníamos razón. Después, que faltaba un líder, que si la suerte en los penaltis... Si no haciendo nada estamos donde estamos, ¿qué pasará cuando juguemos a nuestro nivel? Por eso debemos ganar frente a Yugoslavia, para que la gente crea definitivamente en nosotros".

Los jugadores piensan lo mismo. Hay en ellos ciertas dosis de revanchismo latente, que prefieren ocultar y que sólo cuentan a sus íntimos. Tienen ganas y ya se ven jugando frente a Argentina. Por eso casi celebraron alborozados el triunfo de Maradona y su chicos frente a Brasil. Otro tanto ocurrió con Suárez, cuando fue entrevistado por este diario, de madrugada, nada más regresar de Milán. "Argentina es más fácil que Brasil. Los he visto muy mal físicamente", dijo el seleccionador.

La euforia, ése es el gran peligro de España, quizá mucho más que la propia Yugoslavia, auunquue tampoco hay que olvidarse del alemán occidental Schmidhuber, árbitro del último MilanMadrid, que señaló penalti en una falta de Buyo fuera del área.

Alineaciones probables:

España: Zubizarreta (1); Chendo (2), Andrinúa (4), Górriz (14), Sanchis (5), Villarroya (11); Michel (21), Roberto (15), Martín Vázquez (6); Butragueño (9); Julio Salinas (19).

Yugoslavia: Ivkovic (1); Stajonovic (2), Spasic (3), Hadzibegic (5), Sabaríazdovic (16); Brnovic (7), Jozic (6), Katanec (13), Stojkovic (10), Susic (8); Pancev (9)

Árbitro: Schrildhuber, de la República Federal de Alemania.