Las altas temperaturas y el cambio de fecha de las elecciones provocaron una abstención del 45%

Los principales candidatos y dirigentes de los partidos que concurrieron ayer a las elecciones andaluzas hicieron múltiples llamamientos desde primeras horas de la mañana para que los ciudadanos acudiesen a votar y criticaron con dureza la alta abstención registrada, que achacaron a la fecha elegida -por primera vez, unos comicios se celebraban en sábado- y a las altas temperaturas registradas en la región, que llegaron a alcanzar los 40 grados. La participación ascendía, según datos oficiales, al 55,49% con el 99,75% de los votos escrutados, unos 15 puntos menos que en las elecciones de 1986, cuando se llegó al 70,7%.

Tras el cierre de los colegios electorales y una vez que se conoció el elevado índice de abstención, el 44,5 1 %, los partidos de la oposición criticaron el día elegido por el presidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, para los comicios. Rodríguez de la Borbolla eligió un sábado después de mantener reuniones con los portavoces de los grupos parlamentarios andaluces, quienes habían manifestado sus preferencias porque las elecciones se celebraran o en domingo o en día laborable.El calor y el buen tiempo -en Sevilla los termómetros registraron 37 grados- hizo que un gran número de votantes prefiriesen la playa a ir a depositar su voto. Otro factor que también pudo influir en la abstención fue la retransmisión del partido de fútbol del Mundial de Italia entre Camerún y Colombia, que se disputó a las cinco de la tarde.

El consejero de Gobernación de la Junta, Manuel Gracia, casi reconoció el error del Gobierno regional de convocar las elecciones en sábado: "Quizá habrá que pensar que no es conveniente modificar los hábitos de los electores", dijo, y achacó a las altas temperaturas el índice de abstención. A las siete de la tarde, cuando aún quedaba una hora para el cierre de los colegios, el consejero de Gobernación hizo un llamamiento a los andaluces para que acudiesen a votar.

Los representantes de los partidos comentaron desde primeras horas de la mañana, en vista de la escasa afluencia de votantes, que la abstención beneficiaba al partido más votado. El candidato de Izquierda Unida (IU), Felipe Alcaraz, manifestó que una alta abstención no legitimaría "la democracia y la legislatura autonómica", mientras que el andalucista Pedro Pacheco se lamentaba de que las elecciones se hubiesen celebrado en sábado, fecha que fue calificada por el presidente regional de IU, Luis Carlos Rejón, de "día suicida".

Sin incidentes

En cuanto al desarrollo de la jornada, que transcurrió sin incidentes, los mayores problemas se dieron en la constitución de las mesas electorales, ya que hasta las once de la mañana no quedaron constituidas el 100% de las mismas (un total de 6.65 l). En la barriada sevillana de Rochelambert, un elector acudió a votar a las nueve de la mañana acompañado de su familia para marchar luego rápidamente hacia la costa. Al no haber llegado los vocales de su mesa y ser él el primer votante, tuvo que ocupar uno de los puestos libres bajo la amenaza de la policía, que le advirtió que, de lo contrario, tendría que ir a comisaría. "Además le van a pagar 3.500 pesetas", le animó un agente, a lo que respondió: "Pues le doy yo las 3.500 y se queda usted ahí sentado".