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ITALIA 90

Havelange: "Pavarotti no pregunta a los dueños de los teatros cuánto ganan"

Santiago Segurola

El presidente de la FIFA, Joao Havelange, descartó ayer en Roma cualquier variación en las directrices de este organismo en torno a una mayor participación de los jugadores en los enormes ingresos que genera la Copa del Mundo. "La FIFA se ha gastado 100 millones de dólares en el hospedaje, transporte aéreo, autobuses y estancia de los futbolistas. Si algún futbolista considera que jugar el Mundial es un sacrificio, no debe participar, aunque no es recomendable porque este torneo es un palco importante para su vida futura", manifestó Havelange.

El directivo brasileño volvió a utilizar un tono entre autoritario y paternalista con los jugadores. En su conocida postura de gran empresario del fútbol, Havelange destinó a los futbolistas el papel de simples actores del juego. "Nunca he visto que Pavarotti pregunte a los empresarios de los teatros cuáles son los beneficios que reciben por su actuación", declaró.En todo momento quedó claro que han sido sus decisiones, y no la fascinación que ejercen en el mundo jugadores como Maradona, Gullit o Butragueño, las que han situado al fútbol como el primer deporte del planeta. No fue extraño que, en todo momento, Havelange se presentara como el gran capitán de la empresa futbolística, en la que los protagonistas, los jugadores, toman un rol subsidiario, de proletarlos de lujo, poco más o menos.

Estas premisas empresariales son las que animan las últimas decisiones de Havelange. La última de ellas es su pretensión de dividir los partidos a la manera de los encuentros de baloncesto, con cuatro tiempos, que en el fútbol ,erían de 25 minutos, una fragmentación que añadiría un aumento brutal en los ingresos publicitarios por vía televisiva, aunque en el círculo de los futbolistas se haya acogido la idea de Havelange con espanto. El presidente de la FIFA volvió a insistir ayer en su propósito, aunque recorionó que los pasos legales y burocráticos necesarios impedirán que esta fórmula se implante en el Mundial de Estados Unidos. "No habrá cambios en 1994, pero quizá los haya en 1998", dijo.

Elogios a la organización

Su intervención estuvo llena de alabanzas a los organizadores del Mundial de Italia. Havelange manifestó que todo era perfecto en este Mundial: el juego, la organización, los arbitrajes, el ambiente y la seguridad. Havelange se felicitó por la ampliación del torneo a 24 equipos, una decisión que, según sus estimaciones, ha permitido cuadruplicar los beneficios que genera la Copa del Mundo. Las felicitaciones fueron especialmente calurosas para el presidente del Comité de Organización del Mundial 90, Luca Cordero de Montezemolo. Su agradecimiento llegó a tal extremo que, ante la sorpresa de los periodistas, llegó a deslizar la continuidad de Montezemolo en la comisión ejecutiva de la FIFA tras la conclusión del Mundial, a pesar de que su pertenencia al máximo organismo del fútbol termina con la finalización del torneo.

Respecto a las quejas de los países africanos por su escasa representación en el Mundia, Havelange señaló que la FIFA no discrimina a nadie. Como ejemplo para reforzar el criterio de participación que se establece en el Mundial, declaró que "hasta el momento los equipos africanos no han ganado nunca una medalla en los JJ OO, donde su presencia es aún mayor".

Este criterio también fue utilizado para defender la permanencia de las cuatro selecciones británicas en el Mundial. "Sus federaciones funcionan desde hace más de 100 años y todavía son capaces de aportar tres equipos a la fase final de la Copa del Mundo, tras una fuerte criba en la fase previa. No sería bueno para el fútbol que se apartara a unos equipos tan competitivos".

Con respecto a las medidas tomadas contra los hooligans, declaró que la actuación de las Fuerzas de Orden Público había sido impecable en Cagliari y Palermo.

El presidente de la FIFA resto cualquier posibilidad a un menor control de los aficionados violentos en la segunda fase del torneo. "Las medidas de seguridad", señaló, "son iguales en todas las sedes de la competición. En todas las ciudades está preparado un dispositivo similar al utilizado en Cagliari. Nadie debe temer por el partido Holanda-Alemanía. En Milán, todo estará controlado".

Curiosamente, las agencias informaban ayer de mayores incidentes en Bedford (Inglaterra) y Strabane (Irlanda) por la clasificación de las selecciones de Inglaterra e Irlanda que en Cagliari o Palermo, donde los hooligans unicamente se dedicaron a destrozar un par de autocares. En Bedfórd, los hinchas ingleses hirieron de gravedad a un policia. Cuatro personas fueron detenidas con motivo de la celebración de la victoria de Inglaterra sobre Egipto. En Irlanda, las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a utilizar balas de goma para dispersar a 200 aficionados que salieron a la calle a festejar el empate ante Holanda (1-1) y su clasificación.

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