Bebés, diplomas y arroz
¿Puede ser que la baja tasa de natalidad de Japón sea culpa del Gobierno por animar a la mujer a buscar una formación superior? Así se expresó el ministro de Finanzas, Ryutaro Hashimoto, ante el Gabinete la semana pasada. ( ... ) Hay pocas dudas sobre su modo de pensar: cuantas más mujeres en la Universidad, menos en el paritorio. De sus palabras se deduce que la mujer no merece las mismas oportunidades que el hombre y que los ciudadanos japoneses deben subordinar sus vidas a los intereses del Estado, interpretados éstos por los miembros de su élite dirigente, léase Hashimoto. Sin lugar a dudas, los japoneses prefieren familias pequeñas debido a la misma transición hacia bajas tasas de mortalidad y de fertilidad que han experimentado las sociedades industriales modernas. Esta transición se ha intensificado con el precio del suelo, que ha alcanzado niveles disparatados. ( ... ) El boom no lo es tanto para las jóvenes parejas, que se ven obligadas a vivir en barrios atestados y a suscribir hipotecas a 100 años para comprar una casa. Como ministro de Finanzas, quizá Hashimoto podría hacer algo para inducir a la curiosa generación de arroceros urbanos de Tokio a vender sus parcelas. Así, el precio de la tierra descendería a niveles más normales, el número de habitaciones por familia aumentaría, y con él, la tasa de natalidad. Se trata de una teoría, claro está, pero que seguramente arrastraría muchos más votos que la marcha atrás en el tiempo., 20 de junio
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.