Denunciada la muerte de una mujer en un hospital tras intervenirla de una fractura

Una denuncia para el esclarecimiento de la muerte de María del Carmen Díez Gila, de 58 años, natural de Ocaña (Toledo), tras una intervención médica para reducirle una fractura-luxación de tobillo, fue presentada ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de Torrelavega (Cantabria) por su viudo, Mariano Estévez, maestro de taller en la prisión de Ocaña.

El accidente del que resultó herida la mujer tuvo carácter fortuito a media noche del sábado pasado en la localidad de Suances (Cantabria), donde el matrimonio pasaba días de descanso en un apartamento alquilado en el paseo de La Marina Española, número 3. María del Carmen cayó por la escalera, produciéndose una fractura-luxación de tobillo, lo que determinó su ingreso pocos minutos después en el hospital de la Cruz Roja de Torrelavega, a cinco kilómetros de Suances, adonde fue llevada en su coche por el marido.En aquel centro la enferma fue anestesiada y, hallándose dormida, sobrevino un espasmo de glotis. Ante la imposibilidad de ser intubada, los médicos decidieron practicarle una traqueotomía para que pudiese tener ventilación asistida.

Un paro cardiaco complicó las cosas y agravó su estado, por lo que se dispuso el urgente traslado al centro médico Valdecilla, en Santander, a 18 kilómetros de Torrelavega, en el que la mujer ingresó a las 4.30 horas del domingo 17 en estado de coma, sobreviniendo el fallecimiento a las 12.00 horas de anteayer martes 19.

Consultado por este periódico, el director del hospital de la Cruz Roja, doctor Herreros, declaró ayer que la intervención llevada a cabo por los médicos del centro había sido correcta, rechazando toda sospecha de negligencia.

Mariano Estévez, en la denuncia formulada ante el juzgado, puso de relieve "el abandono total en que se encontraba el hospital hasta el punto de que pude acceder al quirófano sin ver a nadie que me lo impidiese. En ningún momento se me pidió autorización para intervenir a mi esposa".