El Gobierno aceptará sólo a los extranjeros que precise el mercado laboral español

El Gobierno español practicará en los próximos años una "política activa de extranjería", según afirmó ayer en Barcelona el director general del Instituto Español de Emigración del Ministerio de Trabajo, Raimundo Aragón. Esta actuación, según Aragón, estará encaminada a establecer cuál es el contingente de emigrantes que verdaderamente necesita el mercado laboral del país en cada momento "con el objeto de acudir a los países emisores para seleccionar y orientar el flujo de trabajadores extranjeros que España es capaz de asimilar". "Se trata", agregó, "del mismo tipo de política que llevan a cabo países como Canadá y Australia y que tan buenos resultados ha dado".El director general, que pronunció una conferencia sobre el tema Inmigración extranjera de los años 80 y política durante la década de los 90, dentro de un ciclo organizado por la Fundación Paulino Torras Doménech, indicó que, una vez que los trabajadores extranjeros estén instalados en España el Gobierno establecerá los cauces para que reciban una atención social adecuada.

Todas estas actuaciones deberán estar recogidas, en opinión de Aragón, en la ley de extranjería, "que, en el futuro, necesitará unos ciertos retoques para adaptarse a las nuevas necesidades de la década de los 90".

El director general señaló que los problemas derivados de la creciente emigración afectan a todos los países de la Comunidad Europea (CE) de diferente forma. Una de las prioridades del Gobierno de la República Italiana, que presidirá el Consejo de Ministros la CE durante el próximo semestre, es el establecimiento de una política europea de extranjería, indicó Aragón.

Según estimaciones del Ministerio de Trabajo, en 1989, el número de trabajadores extranjeros en España con permiso de residencia era de 482.000.