_
_
_
_
ITALIA 90

EE UU aprende en Italia

A los Estados Unidos, el país de los deportes, le falta por aprender algo de fútbol. La gran duda es si aprovechará el Mundial de Italia, dentro del campo o fuera de él. Decenas de norteamericanos, en particular representantes de las 22 ciudades que desean ser sede en el Mundial de 1994, están rondando por Italia inspeccionando los estadios y estudiando la estructura del comité organizador.

Las empresas norteamericanas se preguntan si la federación y su selección nacional son dignas de apoyo. Las derrotas por 5-1 frente a Checoslovaquia y 1-0 frente a Italia han hecho poco para cambiar la impresión de que los americanos no entienden lo qué están haciendo. Aunque parezca increíble, los Estados Unidos ni saben cómo jugar al fútbol ni cómo venderlo.La Prensa local alabó la derrota frente a Italia a pesar de que el equipo falló en buscar el empate en los últimos minutos para así mantener vivas sus oportunidades de clasificarse para la segunda fase. El técnico Bob Gansler usó imágenes de Hollywood, nombrando a John Wayne y la batalla del Álamo, un encuentro de la guerra mexicana donde los norteamericanos prefirieron morir antes que rendirse, para disculpar sus tácticas defensivas y poco arriesgadas.

Pero éste es el problema fundamental con el fútbol: viven en una fantasía. A Gansler le pareció más importante perder con honor que darlo todo para poder seguir adelante en el Mundial, a pesar de que todavía el fútbol no se mide por goles y no por puntos, como el boxeo o la gimnasia. Si hubo algo positivo en el partido contra los italianos es que animó a los miembros de la selección a seguir en este deporte.

La inexistencia de una Liga no sería tan problemática si no fuera por la falta de dirección por parte de la federación, especialmente a nivel comercial. Los americanos conocen bien cómo organizar espectáculos deportivos como los Juegos Olímpicos y desde esta perspectiva no debe haber preocupaciones sobre la celebración del campeonato de 1994. Pero el Mundial fue otorgado a los Estados Unidos con el propósito de levantar el fútbol en el país y conquistar la última frontera que le queda a la FIFA. Los beneficios son tanto deportivos como económicos. Según representantes de las empresas comerciales que partíciparon el mes pasado en un simposio organizado por Soccer Industry Council of America, una asociación mercantil, hay una falta total de confianza en la federación.

"La federación estadounidense de fútbol tiene mucha gente simpática, pero la mayoría es totalmente aficionada", declaró Hank Steinbecher, director de mercadotecnia deportiva de la firma de bebidas Gatorade. "Quieren vender una serie de partidos pero no dicen quién es el director de patrocinadores, el director de publicidad y de ventas. No dicen cuántas entradas pueden otorgar y cuáles son los beneficios de la inversión. comentó Stembecher.

Hay dos temas que preocupan. Primero: desde que se le otorgó el Mundial a Estados Unidos el 4 de julio de 1988, la federación ha fichado sólamente a tres patrocinadores, dos de ellos antiguos, la cerveza Budweiser y la casa deportiva Adidas, y uno nuevo, Chiquita Brands, la empresa proveedora de frutas. Segundo: la FIFA anuló la venta de derechos de retransmisión del Mundial de 1994 a la cadena NBC y a la cadena de televisión por cable Sportschannel, porque ésta fue llevada a cabo en secreto y por una modesta cantidad de dinero. Hay quienes pr onostican que una vez que acabe el Mundial de Italia la FIFA se encargará de EEUU.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_