Cinco policías se niegan a ser identificados en una prueba acordada por un juez de San Sebastián
Cinco policías implicados en los incidentes de la Salve del 14 de agosto de 1989 de San Sebastián, en los que cuatro personas resultaron heridas por proyectiles de posta, se negaron ayer a ser identificados por tres jóvenes que aseguraron ante el juez instructor, Santiago Pedraz, que vieron disparar a los agentes. La diligencia acordada por el juez fue solicitada por el fiscal jefe de la Audiencia de San Sebastián, Luis Navajas. La negativa de los agentes, según sus abogados, se basa en que esta prueba no goza de las garantías establecidas en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Los policías, informados por sus abogados, solicitaron al juez que colocase personas de similares características junto a ellos para someterse a la correspondiente prueba.Fuentes policiales del País Vasco manifestaron que no existe ninguna instrucción de carácter general por la que se recomiende a los agentes no someterse a ruedas de reconocimiento, y añadieron que la decisión en este caso correspondió a los abogados de los agentes Los cinco policías, al ser presuntos implicados, se presentaron vestidos de civil y no se avinieron a someterse a la rueda de reconocimiento vestidos de uniforme y sólos, sin estar mezclados con otras personas de parecidas características.
Delito de desobediencia
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián, Santiago Pedraz, trasladó al juzgado de guardia un escrito, ante la imposibilidad de llevar adelante la diligencia de identificación, por si de la postura adoptada tanto por los funcionarios policiales como por los abogados, Iñaki González y Miguel Ángel Piñeiro, pudiera derivarse la comisión de un delito de desobediencia o de negación de auxilio a la justicia. Estos letrados calificaron de "gravísima" esta diligencia, ya que consideran que "desprotege a nuestros defendidos de sus derechos".El pasado 14 de agosto cuatro jóvenes resultaron heridos al ser alcanzados por postas en la calle de Garibay, de San Sebastián. Uno de éstos, Jesús María González Ezama, sufrió a consecuencia de un disparo la pérdida de uno de sus riñones. En la confluencia de las calles de Peñaflorida y de Garibay, a la hora en que sucedieron los hechos se encontraba aparcada una furgoneta del Cuerpo Nacional de Policía con una dotación de cinco agentes.
A lo largo de todas las diligencias practicadas, entre las cuales se hallan pruebas testificales y reconstrucción de los hechos, los agentes han negado que empleasen sus armas en aquella zona. Versión que no corresponde con la de los tres jóvenes, que aseguran que vieron disparar a alguno de los agentes de la citada dotación.
El juez instructor incautó las escopetas antidisturbios Franchi Llama que tenía la dotación y pidió a la policía científica los informes que determinasen la autoría de los proyectiles.
La fiscalía de la Audiencia donostiarra solicitó la diligencia de identificación por considerar que en la misma no existía inconstitucionalidad. Tras la negativa de ayer de los agentes a practicarla, el fiscal jefe, Luis Navajas, indicó: "Estamos estudiando el tema. Si se considera que es inconstitucional, se ratificará, pero cuando la fiscalía la solicitó fue porque estaba segura de que no violaba ningún derecho".
Pedraz remitió a la Audiencia donostiarra las diligencias por considerar que existían "indicios racionales de criminalidad" en la conducta de los agentes que formaban parte de esta dotación y que pertenecían a la compañía de la Reserva del Cuerpo Nacional de Policía destinada en Miranda de Ebro.
La reciente modificación del fuero policial, mediante sentencia del Tribunal Constitucional, motivó la devolución de las diligencias por parte de la Audiencia Provincial de San Sebastián al juez Santiago Pedraz.
Una vez finalizadas todas las pruebas, Pedraz deberá decidir si eleva a sumario las mismas, si lleva a cabo un procedimiento abreviado o si por el contrario archiva las diligencias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.