Suárez no hará cambios ante Corea del Sur

Luis Suárez, el seleccionador español, no piensa en realizar cambios en el partido que España jugará el próximo domingo ante Corea del Sur, pese al nefasto rendimiento del equipo en el encuentro ante Uruguay. Suárez mantendrá la confianza en su bloque actual en los primeros 45 minutos del partido ante los surcoreanos, y sólo entonces, si se mantiene el flojísimo rendimiento, cambiaría a algunos de los jugadores considerados "intocables". "Lo vamos a hacer mejor, eso es seguro", dijo ayer Suárez; "el partido ante Uruguay no me va a hacer perder la confianza en los titulares. Es muy pronto para hacer juicios definitivos".

En la noche del miércoles, después del partido, Suárez se reunió con sus ayudantes técnicos (Jesús Pereda, Juan Santiesteban y el preparador físico, Delgado Meco) para analizar las imágenes televisivas del encuentro ante Uruguay. La conclusión fue que España había cedido demasiado terreno, empujada por Uruguay, y que los jugadores habían sido incapaces de salir de la zona defensiva. La mayor preocupación se centró en el enorme número de balones perdidos (por malos pases o por la presión uruguaya) en el centro del campo. Pero Suárez, un hombre que ha mantenido el mismo bloque en los dos últimos años, no hará cambios en el próximo encuentro. Como máximo, cambiaría a un jugador, pero no a uno de los "intocables", léase Michel, Butragueño o Martín Vázquez.Mientras tanto, los jugadores, muy afectados por la imagen ofrecida, mantenían el miércoles por la noche varias reuniones en sus habitaciones. La impresión generalizada es que se había jugado de forma catastrófica, pero que la situación era mejorable. Los jugadores asumieron su responsabilidad y realizaron una primera autocrítica, conscientes de la penosa imagen que habían dado al público español.

Ayer mismo, y durante una hora, Suárez se reunió con los jugadores para tratar de analizar los fallos cometidos en el primer encuentro. Suárez estaba más tranquilo después de haber vivido varias jornadas de gran tensión nerviosa, que, según algunos, se trasladó a parte del equipo, lo que explicaría los nervios ofrecidos por algunos jugadores en el partido.

El técnico español es consciente de que algunos jugadores estuvieron muy por debajo de su rendimiento normal, pero no quiere castigarlos todavía con el banquillo. Cuando se le preguntó sobre la ausencia total de presión y garra en el centro del campo, Suárez respondió: "Vamos a ver cómo contesto yo a esta pregunta sin molestar", refiriéndose a los jugadores. "España tiene ciertas características positivas, pero hay fallos en otros aspectos. En nuestro fútbol hay otros jugadores con los que habría podido montar un equipo más agresivo, pero seguro que me habrían criticado por no contar con hombres más técnicos. Los uruguayos nos presionaron muy bien en la segunda parte y no supimos salir o nos quitaron muchos balones por su agresividad. Ésa fue la causa de que nos parapetáramos tanto atrás", dijo. Suárez reconoció que se jugó muy mal, especialmente en la segunda parte, pero trató de justificarlo: "En el fútbol ocurren estas cosas. Un equipo comienza a perder el sitio en el campo, se echa atrás y no es capaz de salir de su zona defensiva". "No me avergoncé de mis hombres; la palabra vergüenza no está en mi vocabulario".

"El primer partido de un Mundial siempre es muy difícil de jugar", prosiguió Suárez; "ahí están los ejemplos de Holanda o Argentina, dos selecciones en teoría más favoritas que la nuestra. Durante un mes estás como loco pensando en el Mundial y en clasificarte para los octavos de final. Quizá sobrevaloras al rival sales con demasiado temor y no rindes como debes. Pero estoy convencido de que mejoraremos". Según el seleccionador es pañol, la primera parte de Espa fía no fue mala, pero no esperaba que Uruguay aumentase tanto su presión en la segunda: "Por eso no realicé cambios. No puedes estar cambiando jugadores cada media hora. Si confías en un jugador, debes mantenerlo y cambiarlo sólo si crees que el que vaya a salir lo hará mejor".