Cierre de un vertedero tres años después de su construcción

Los grupos de la oposición de Collado Villalba (CDS y PP) y algunos vecinos de este municipio vienen denunciando desde hace tiempo la degradación que está sufriendo una zona colindante a un vertedero controlado que es de carácter comarcal, Noroeste III, pero conocido en el municipio como Lobocojo.Los jefes de sección y de gestión de infraestructura ambiental de la Agencia de Medio Ambiente, Salvador Salinas Llopis y Jaime Plasencia Reina, respectivamente, junto al alcalde de la localidad, el socialista Carlos Julio López, han anunciado el cierre del vertedero, tres años después de su inaguración, y su transformación en planta de transferencia.

Entre otras cosas, los vecinos denuncian la contaminación de las aguas subterráneas de la zona y de los arroyos que pasan junto al vertedero y, sobre todo, la degradación que está sufriendo el arroyo de La Poveda y los prados cercanos al vertedero, en donde pasta el ganado.

El vertedero costó hace tres años y medio 170 millones de pesetas, y su mantenimiento anual supera los 50 millones. Unos 15 municipios de la zona vierten sus residuos en Lobocojo, lo que supone unas 4.000 toneladas de vertidos anuales.

Planta de transferencia

Plasencia señaló que desde el año pasado se está vertiendo en este lugar un 50% menos de lo que se hacía habitualmente, ya que "tres de los municipios más importantes de la zona (Las Rozas, Majadahonda y Pozuelo de Alarcón) llevan sus residuos al vertedero de Pinto". Cada uno de estos tres municipios genera más de 1.000 toneladas de basuras al año.Plasencia añadió que la planta de transferencia que se creará en lugar del vertedero "garantiza la no contaminación". El presupuesto para esta obra asciende a 312 millones de pesetas, y parte de los terrenos del actual vertedero, que quedará precintado a finales de este año, serán destinados a la creación de jardines.

Un vertedero de transferencia es una especie de basurero de paso, donde se acumulan temporalmente los desechos para ser trasladados posteriormente a otro lugar, donde son debidamente tratados.

El 80% del vertedero está ya fuera de servicio, según aseguran las mismas fuentes. Lobocojo se inauguró a mediados del año 1986. Anteriormente había sido utilizado como vertedero municipal.