Ataques de tipo comando sustituyen a los choques masivos en Kirguizistán

La situación en la república soviética de Kirguizistán seguía ayer tensa, pese al estado de emergencia en las zonas donde se han registrado enfrentamientos sangrientos entre uzbekos y kirguizes. Los extremistas han cambiado de táctica, lo que ha hecho desaparecer los choques masivos, según el viceministro del Interior de Kirguizistán, Sutalínov: "Pequeños grupos armados atacan un blanco elegido de antemano".

Esto dificulta "una lucha eficaz, dispersando las fuerzas de por sí insuficientes" de la policía y las tropas. Bandas armadas atacan los camiones que transportan mercancías de Osh a Jorog, ciudad tayika que queda cerca de la frontera con Afganistán. Esta carretera está prácticamente cerrada, dificultando el abastecimiento a la provincia autónoma tayika de Gorno-Badajshán.En Osh fue atacado un puesto de la guarnición local y un alférez resultó muerto. Grupos de personas vestidas de policías disparan contra los ciudadanos sin razón alguna. Según Krásnaya Zvezdá, órgano del Ejército, se trataría de delincuentes que se han apoderado de uniformes y armas. La ciudad de Osh, donde el lunes pasado, a causa de unas tierras en disputa, estallaron los enfrentamientos, en los cuales ya han muerto más de 100 personas, está "prácticamente bloqueada por todas partes por grandes grupos de kirguizes y uzbekos", informa el periódico Izvestia.

Los desórdenes se han extendido a la ciudad de Kará Suu. Bandas de jóvenes atacaron la sede del Partido Comunista Urbano, el hospital y la comisaría. Como resultado, murieron un policía y un juez.

El mitin convocado para ayer domingo en la capital kirguiza Frunze fue suspendido para evitar enfrentamientos con las fuerzas del orden público durante el estado de emergencia, según Alexandr Kniázev, dirigente del Movimiento Democrático de Kirguizistán. Este movimiento discutió el sábado las exigencias contenidas en el ultimátum presentado a las autoridades por los estudiantes, cuyo plazo de tres días expiró ayer. Además de la renuncia del Politburó de Kirguizistán, los jóvenes quieren que se rompan las relaciones económicas con la vecina república de Uzbekistán y se cree una "uniformidad nacional". Esto significa expulsar a los uzbekos de Kirguizistán y evacuar a los kirguizes de Uzbekistán. El Movimiento Democrático decidió rechazar las exigencias "extremistas" y apoyar las otras, incluida la renuncia de los dirigentes de Kirguizistán.