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En busca de El Dorado

Presidentes de cuatro grandes bancos españoles han viajado a México á por nuevos negocios

Antonio Caño

La política económica aperturista del presidente Carlos Salinas y, sobre todo, su reciente decisión de reprivatizar la banca han convertido a México en un moderno El Dorado de los banqueros españoles, que en los últimos meses han mantenido múltiples contactos con autoridades de este país con el fin de sondear el terreno para próximas inversiones. Los presidentes de cuatro grandes bancos españoles han visitado México en los ocho últimos meses para entrevistarse con el presidente Salinas y con los principales responsables económicos en busca de nuevas oportunidades de negocio.

El más adelantado en su intervención en México es el Banco Santander, cuyo presidente, Emilio Botín, visitó México el lunes pasado atendiendo a una invitación de Carlos Salinas. Botín informó que la entidad que dirige ha abierto en el último mes líneas nuevas de crédito a México por 250 millones de dólares.El Banco Santander adquirió en las últimas semanas participaciones de 100 millones de dólares en siete valores de la bolsa mexicana y tiene intención de repetir operaciones similares en un futuro próximo si se consolidan las buenas perspectivas de la economía mexicana. En todos los casos el banco actúa como intermediario entre la bolsa mexicana y sus clientes españoles y extranjeros, con el propósito de no mantener en cartera los valores adquiridos por espacio de más de tres meses.

El Santander abrió hace cuatro meses una oficina en la capital mexicana para la gestión de sus operaciones de inversión en este país y está pendiente de estudiar la ley de privatización bancaria que apruebe el Parlamento mexicano para decidir su futura participación. en la próxima banca privada o bien su instalación como banco extranjero de plena actividad.

Actitud de espera

En una similar actitud de espera están los demás bancos españoles interesados en México. El presidente de Banesto, Mario Conde, visitó este país a mediados de octubre, y desde esa fecha los contactos entre banqueros mexicanos y directivos de dicha entidad han sido muy intensos. Uno de los resultados de esos contactos fue la compra por parte de Acerinox, una de las empresas del grupo, del 30% de las acciones de Mexinox, una de las principales firmas mexicanas de producción de acero inoxidable.Banesto estudia en estos momentos una amplia gama de posibilidades de participación en México, aunque está pendiente también de conocer la ley de privatización. .

La propuesta presidencial de reprivatización de la banca libra actualmente una dura batalla en el Parlamento en busca de los dos tercios necesarios para su aprobación. En su última referencia al tema, el secretario de Hacienda, Pedro Aspe, dijo que se pretende una reglamentación que "evite la concentración del capital en pocas manos a través de la diversificación accionarial".

A la espera de esa reglamentación ha pasado también en visita exploratoria por México el presidente del Banco Hispano, Claudio Boada. Poco antes lo había hecho el del Banco Exterior de España, Francisco Luzón, quien también se entrevistó con altos dirigentes mexicanos en esta capital.

Por el momento, España es el país que de forma más significativa ha respaldado la apertura económica mexicana. Además de la actividad privada, el Gobierno español dio este mes un fuerte apoyo a la actuación de Carlos Salinas con la condonación del 50%. de la deuda contraída por México con la banca española.

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