_
_
_
_

Dos presos de los GRAPO, trasladados de cárcel por sorpresa, mientras un tercero abandona la huelga de hambre

Fernando Fernández González, miembro de los Grupos de Resistencia Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) que se encontraba internado en el Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, fue trasladado por sorpresa ayer a la cárcel de Badajoz, tras haber experimentado una mejoría en su estado, y sin que sus familiares tuvieran conocimiento del hecho: Carmen Muñoz, recluida en la prisión de Sevilla fue también trasladada al citado recinto penitenciario de Badajoz.Francisco Javier Ros Díaz, de 29 años, internado en la prisión de Alcalá-Meco, abandonó el pasado jueves la huelga de hambre que mantenía desde el pasado mes de noviembre, en demanda del reagrupamiento de los reclusos de los GRAPO en una misma prisión, informa Antonio Yélamo, desde Cádiz.

Interrupción

Según relató uno de los hermanos de Ros, en Rota (Cádiz), lugar de residencia de la familia, éste comunicó a finales de la pasada semana la interrupción de su ayuno a su madre, por teléfono, desde la prisión de Alcalá-Meco. Sin embargo, dicho hermano comentó que no llegó a precisar las razones que le habían movido a adoptar esta decisión.En la actualidad se encuentran en huelga de hambre 57 reclusos miembros de la organización terrorista, según fuentes de los familiares.

En el Hospital Gregorio Marañón permanecen internados y en estado estacionario Juan Manuel Pérez Hernández y Jaime Simón Quintela. En el Hospital Penitenciario de Carabanchel (Madrid) se encuentran Fernando Hierro Chomón, José Balmón Castell, Francisco Brotons Beneyto, José María Sánchez Casas, Leoncio Calcerrada, Luis Cabezas Matos y Sebastián Rodríguez Veloso. Ramón Fontcubierta, que dejó hace dos meses la huelga de hambre, continúa ingresado en el Hospital Penitenciario de Carabanchel.

En la enfermería de la prisión de Yeserías, en Madrid, permanecen Rosario Narvaez, que era compañera de Sevillano -el preso de los GRAPO recientemente fallecido-, Milagros Caballero, Mercedes Padrós y Ana Belén San Miguel.

Alimentación forzosa

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Por otro lado, facultativos del Hospital Penitenciario negaron ayer que se esté alimentando a la fuerza a presos de los GRAPO ingresados.En cualquier caso, la noticia ha causado satisfacción entre sus familiares, entre los que cundía la preocupación debido a su estado de salud.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_