Retirados 10.000 kilos de basura de la casa de una familia de Parla

Un matrimonio y sus dos hijos, de 16 y 20 años, convivían con ratas, excrementos y basura en su vivienda, en el número 6 de la travesía de Rosales, de Parla, desde hace al menos cinco años. Más de 10.000 kilos de basura han sido retirados por el momento de la casa por tres operarios de los servicios municipales de limpieza, que han tenido que utilizar mascarillas durante toda la operación ante el insoportable hedor que emanaba del inmueble. El trabajo no ha terminado, y tendrán que volver el próximo lunes para retirar la suciedad que aún queda, y que en algunas habitaciones bloquea el acceso.En la cocina se desconoce el color de los azulejos. Centenares de bolsas de basura estaban apoyadas en la pared, llegando al techo para formar una montaña de porquería. En la cumbre estaba instalada una cocinilla que seguía utilizándose. Mientras se procedía al desalojo, las ratas buscaban refugio entre la ropa y se amontonaban por las escaleras, entre los desperdicios del salón y la basura del baño...

Los vecinos de la familia ya denunciaron esta situación hace cinco años, pero fue a finales de 1989 cuando, tras insistir en la Delegación de Sanidad del Ayuntamiento de Parla, los responsables de limpieza observaron asombrados desde uno de los patios las bolsas de basura que se amontonaban en la vivienda. El 30 de mayo el juez dio permiso para proceder al desalojo, que comenzó el 7 de junio.

Quejas de los vecinos

Francisca Aguilar, de aproximadamente 50 años y propietaria de la vivienda, nunca dejaba pasar a nadie a la casa. "Ni siquiera a nosotros", apuntaba un familiar. Evitaba responder a las innumerables quejas de los vecinos. Se limitaba a decir que estaba enferma y no podía sacar la basura. El mismo familiar reconocía que el marido, Tomás Torrijos, de profesión pintor, "ha intentado cambiarla, pgro era imposible", y añadía: "Últimamente sólo iba a dormir. La ropa la lleva a la tintorería".El concejal de Sanidad, Agustín Cortés, daba su versión: "Suponemos que tiene un problema de salud mental, su aspecto físico es deplorable. Sus familiares nos han comentado que estos problemas de acumulación de basura se remontan a hace más de 20 anos Para Cortés, Ios vecinos han sido muy pacientes".

Lo cierto es que durante este tiempo, según comentaba Isidora Muñoz, que habita en la casa de al lado, "se ha dormido en verano y en invierno con las ventanas cerradas para evitar el olor."

La casa tendrá que estar al menos 24 horas vacía después de ser desinfectada. Actualmente el matrimonio y sus dos hijos se encuentran en casa de otro hijo que está casado.