Colombia y Emiratos quieren ser apreciados

S. S. El fútbol moreno se presenta hoy en Bolonia (17.00 horas, TVE-2 en diferido a las 23.30) con el duelo Colombia-Emiratos Árabes. Nadie presta atención en Italia a este partido, pero la posibilidad de un buen encuentro es muy alta. Colombia juega un fútbol exquisito, de una gran finura, con los riesgos que se presumen en un equipo que cuenta con un portero que juega como escoba en la defensa y unos jugadores que desean el espectáculo por encima de las miserias.

Colombia ha llegado al Mundial con más ruido por la incidencia del narcotráfico del fútbol que por sus méritos como escuadra. Sin embargo, su historial más reciente es notable. El Nacional de Medellín ganó hace dos años la Copa Libertadores y ofreció un magnífico juego. Demostró el Nacional, entrenado por el seleccionador, Francisco Maturana, que la calidad es la mejor arma para ganar campeonatos. Una de sus tesis es que el buen fútbol da mejores resultados que el mal fútbol, perogrullo que algunos entrenadores se empeñan en desmentir con palabras como la entrega, la furia, el bloque y el marcaje.

Maturana, un dentista que se echó en brazos. del fútbol, ha tenido que superar todas las presiones que se han cernido sobre el fútbol colombiano en los últimos meses. La suspensión del campeonato profesional por el asesinato de un árbitro y la corrupción galopante pusieron en peligro la participación de Colombia en el Mundial, un temor que creció con las amenazas de una banda de delincuentes contra el entrenador y algunos jugadores de la selección. Finalmente, Colombia decidió participar Sin embargo, la falta de competiciones quizá haya dañado el poder de la selección de Maturana

Al fútbol exquisito de Colombia se opondrá el juego de corte brasileño de los Emiratos. Los equipos árabes siempre han tenido una tradición de juego corto. Su fútbol está conectado con la enseñanzas de sus dos últimos entrenadores brasileños, Mario Zagalo y el actual, Carlos Alberto Parreira, preocupado por el bajo nivel de sus relevos.