Seis furgones policiales para vigilar a 50 españoles de origen húngaro que pedían justicia

Varias familias, compuestas por medio centenar de personas, se manifestaron durante dos días ante los juzgados de la plaza de Castilla. Seis furgones policiales vigilaron la puerta de los juzgados tanto el miércoles por la tarde como ayer por la mañana. Los manifestantes, que declararon que no son gitanos "sino españoles de origen húngaro", pedían que se encarcele a los autores de la muerte de Yovanovich, que falleció a consecuencia de dos heridas de bala.Los hechos ocurrieron el pasado 14 de abril, en el camino de Quijarro (Madrid). Según los manifestantes, la mujer, los hijos, los padres y los hermanos de Yovanovich, que tienen un circo ambulante, estaban dentro de las caravanas cuando un camión Pegaso y varios turismos arremetieron contra sus vehículos.

Hacha y escopeta repetidora

Los agresores, según familiares de la víctima, portaban diversos tipos de armas, entre los que había un hacha y una escopeta repetidora. Entraron en el coche de Yovanovich y le dispararon dos veces, en el pecho y en el vientre, causándole la muerte.Los familiares acusan a Julián y Valeriano Marinkowich, quienes ayer, en una rueda de reconocimiento, fueron identificados por varios testigos presenciales como los autores del homicidio.

Yovanovich, de 23 años, estaba casado con una joven de 19 y tenía dos hijos, de uno y dos años y medio de edad. Su madre declaró ayer: "Lo único que queremos es justicia". Los manifestantes exhibían una pancarta que decía: "Asesinos a la cárcel".