"Tengo ganas de que empiece todo"

ENVIADO ESPECIALEl último ensayo delmiércoles parece haberle aportado el optimismo del que careció en los días anteriores. Luis Suárez, máximo responsable técnico de España, ya pide a gritos que comience el espectáculo. "Estarnos en el buen camino y ya tengo ganas de que empiece todo". Sus jugadores también desean lo mismo y comparten la opinión de su entrenador. Se sienten fuertes, y algunos, como Butragueño, incluso se atreven a mostrarse irónicos ante los periodistas. "Hablaremos el día 13 por la noche". A esa hora, España habrá debutado en el Mundial frente a Uruguay.

"Ha salido tal como esperaba. El paso a lo hemos dado y ahora sólo falta pulir los detalles". Así se expresa Suárez al analizar el comportamiento de sus hombres, tras el último partido de preparación ante el Triestina.Para el técnico, España ya ha conseguido la seriedad necesaria, que debe proporcionarle garantías para afrontar el Mundial con éxito: "No niego que estoy contento. Hay concentración, ya tenemos sensación de bloque, se respetan las distancias y, en definitiva, los jugadores saben cómo situarse en el campo. Insisto, no hay nada nuevo para mí porque llevo trabajando casi dos años con los mismos hombres. Por eso ya tengo ganas de que empiece todo, que llegue la pela cuanto antes. Esto parece que no se acaba nunca".

Suarez se niega a hablar de efectos con los periodistas esgañoles. Siempre se limita a con estar: "Me los guardo para mí".

Da la sensación de estar obceca do en sus ideas, aunque no da muestras de seguridad y se siente acosado. Sólo se relaja con los informadores italianos y a ellos no tiene reparos en comentarles que España no va hacer presión en este Mundial. Su tesis la desarrolla así: "No somos capaces de hacerlo, pero tenemos los suficientes recursos para hacernos respetar y bloquear los movimientos de los rivales. Además eso del 'pressing' es sólo una moda, inventada de golpe. En el Mundial prevalecen las selecciones que tienen sistemas mixtos de marcaje".

Alguno de sus jugadores quizá no compartan su concepción futbolística, pero la consigna es arropar al técnico en todo momento. Por tanto no hay ninguna nota discrepante, cuando se ha entrado en la recta final de la preparación. Es más, a quienes preguntan por las posibles deficiencias del sistema de juego se les responde casi con desprecio y suficiencia.

"¿Para qué vamos a a hablar antes de tiempo?", se pregunta Butragueño. "Hablaremos el día 13 por la noche. Estamos unidos y nos sentimos satisfechos del trabajo realizado. Ya tenemos orden, seriedad e incluso jugamos bien sin balón y todavía nos faltan varios días de preparación".

Martín Vázquez, mucho más discreto, sólo habla de haber logrado "una gran mejoría en nuestro juego". El todavía jugador madridista -ya está totalmente recuperado de su sobrecarga muscular- es el hombre que goza de mayor libertad de movimientos en el sistema de Suárez, un papel que añora Michel y que, circunstancialmente, ejerció frente al Triestina.

"No niego que me gustaría jugar en ese puesto", asegura Michel, pero "Rafa lo está haciendo bastante bien. Para el hombre del "carril derecho" España "ya ha adquirido el orden suficiente y la punta de velocidad necesaria".

En parecidos términos se expresa Roberto, compañero de habitación de Michel: "Frente al Triestina defendimos bien y estuvimos más juntos. ¿Los errores? Me los callo. Hace unos días, realice un comentario sobre 'el pressing' y se tergiversó. No quiero más problemas".