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Los socialdemócratas británicos votan a favor de su autodisolución

La ejecutiva del Partido Social Demócrata (SDP) británico decidió ayer por 17 contra cinco disolver el partido, fundado en 1981 con la ambición de romper el bipartidismo del sistema político británico. El SDP llevaba años sumido en una crisis que había reducido su apoyo electoral hasta el 2%Cuatro horas de discusiones vespertinas "con poca animosidad", según el presidente del SDP, John Cartwright, concluyeron con la "suspensión momentánea" del partido y su conversión en un grupo de sesión, de acuerdo con un comunicado en

el que se decía que "hemos hecho una importante contribución a la política británica de los años

ochenta'. Los tres parlamentarios del SDP seguirán en los Comunes como socialdemócratas

independientes.

David Owen, líder del partido y uno de sus cuatro fundadores, había atribuido la decisión de disolver el SDP a que 6.000 militantes "no es una base suficiente para un verdadero partido democrático", si bien consumada la disolución relacionó la medida con la carencia de espacio de los cambios de programa habidos en el Partido Laborista, "que ha dirigido sus políticas en dirección al SDP". El SDP apareció hace nueve años como una escisión del Partido laborista, al que sus fundadores acusaban ele dogmatismo izquierdista y de incapaz de adaptarse a la realidad. El partido compitió con extraordinario éxito en elecciones parciales celebradas a principios de la pasada década, cuando llegó a dar la impresión de que efectivamente podía romper la dicotomía electoral entre laboristas y conservadores, pero en elecciones generales no fue capaz de confirmar tales expectativas.

Los comicios de 1987, a los que acudió en alianza con los liberales, rindieron decepcionantes resultados, y tras ellos el parido entró en negociaciones de fusión con los liberales a las que se opuso Owen, que se quedó con la etiqueta SDP, un puñado de seguidores y dos parlamentarios. Los owenitas han venido desde entonces perdiendo apoyo electoral y acaban de sufrir una humillante derrota en una elección parcial.

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