_
_
_
_

Anuncios de boda en Alemania

La RFA recurre a la propaganda para difundir en las dos partes las bondades de la unión

"Nuestro futuro común; Alemania se une, Europa se une", es el lema con el que Bonn pretende convencer a los alemanes, tanto occidentales como orientales, de las bondades de la unión económica, monetaria y social que entrará en vigor el 1 de julio. La campaña durará todo el mes de junio y constará de anuncios publicitarios en televisión y en salas de cine, así como de folletos que se repartirán por las casas. El coste para los contribuyentes de la RFA será de 25 millones de marcos (1.500 mifiones de pesetas).

Más información
El pequeño Ludwig

La campaña será diferente en las dos Alemanias. Mientras que a los alemanes occidentales se les dará una sobria información sobre el texto del tratado con explicaciones televisadas del canciller Helmut Kohl, el ministro presidente de la RDA, Lothar de Maiziere, y de los dos ministros de Hacienda, a los del otro lado del Elba les espera una campaña masiva en todos los medios de comunicación en la que se les explicarán los secretos del capitalismo y los recovecos de la economía social de mercado.Para ello los publicitarios de Bonn recurrirán a los medios de comunicación masivos, como la Prensa, la radio, la televisión y el cine.

Además se está organizando una caravana móvil en la que una serie de vehículos recorrerán el país', especialmente los pueblos más pequeños y las zonas rurales para informar a los ciudadanos del evento y asesorarles en las dificultades que puedan tener al enfrentarse con la variada oferta de una economía capitalista.

Servicios financieros

Decisiones como la contratación de seguros -un aspecto importantísimo para los alemanes- créditos en bancos, compras a plazos, y otros de los servicios a los que están habituados los europeos occidentales, constituyen a menudo complicados y angustiosos problemas para quienes han vivido toda su vida en un sistema de economía socialista de planificación central.

El plan incluye también una serie de seminarios y conferencias destinados a periodistas y a todas aquellas personas que se vean implicadas en la gestión económica y en su divulgación.

Conforme se acerca la fecha en que los marcos occidentales colonicen el otro lado del Elba, el Gobierno de Bonn, y paralelamente sus protegidos de Berlín Oriental, intentan poner bálsamo en las heridas abiertas por el acelerón hacia la unificación del Gobierno del canciller Helmut Kohl y prevenir la aparición de nuevas llagas en el tejido social de la futura Alemania.

Reticencias

La situación es realmente compleja y los agraviados son muchos y en muy diferentes campos. Mientras que los alemanes occidentales se muestran cada vez más reticentes al proceso, y se quejan ya abiertamente del exceso de velocidad al tiempo que temen por ver aumentados sus impuestos y deteriorados sus servicios sociales, sus primos orientales intentan colocar colchones de todo tipo en una economía destinada al derribo.

La desaparición de los subsidios a los precios, por ejemplo, indica a las claras que se ha optado por una entrada amortiguada.

El parlamento de Berlín Oriental adoptó la semana pasada una serie de medidas destinadas a acabar con los subsidios, pero que al mantener un numero elevado de ellos y anunciar la posibilidad de medidas proteccionistas, ya da una idea de que las barreras no van a bajarse tan rápidamente.

En el proceso de unión resalta el encontronazo entre el Bundesbank y el canciller Kohl por el cambio de marcos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_