Detenidos dos falsos taxistas que habían secuestrado a una joven

Dos jóvenes adictos a la heroína que se hacían pasar por taxistas fueron detenidos el miércoles en Madrid tras una larga persecución, después de haber sustraído un vehículo en el que llevaban secuestrada a una joven de 24 años, a quien golpearon y robaron, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía.

Los detenidos son José Luis Iglesias Amaro, de 19 años, y José Miguel Rodríguez Mulero, de 23. El primero de ellos había sido detenido en 18 ocasiones por delitos contra la propiedad. En esta ocasión se les acusa a ambos de cometer varios robos con intimidación con el fin de conseguir dinero para comprar heroína.Sobre las 0.30 del miércoles, el propietario de un taxi se apeó en la calle de San Joaquín y entró en un bar, dejando las llaves de contacto puestas. Al salir comprobó que le habían robado el vehículo, por lo que presentó denuncia en una comisaría.

Oculto bajo una manta

Dos horas después, una joven requirió los servicios del citado taxi en la plaza de Callao para trasladarse a su casa, situada en la calle de Carlos Hernández. Cuando el vehículo había recorrido un kilómetro, del asiento situado junto al conductor salió el otro joven, que hasta entonces había permanecido oculto bajo una manta.Intimidando a la joven con una navaja de grandes proporciones, el copiloto se abalanzó sobre la víctima, que intentó saltar del taxi en marcha, pero fue agarrada por el cuello. El agresor la obligó a que le entregara todas las tarjetas de crédito y las claves.

Pasado el puente de Ventas, los dos secuestradores decidieron volver al paseo de la Castellana. Una vez allí, el joven sentado junto al conductor intentó utilizar una de las tarjetas, pero el cajero estaba fuera de servicio, lo que provocó su ira y, al regresar al taxi, golpeó de nuevo a la víctima.

Una vez en el distrito de Chamartín, una dotación de un vehículo policial localizó el taxi robado y comenzó a perseguirlo. Los atracadores huyeron por la M-30, y al abandonar esta carretera de circunvalación, a la altura de la avenida del Mediterráneo, su vehículo colisionó contra otro coche aparcado. Cuando trataba de cruzar la glorieta del Conde de Casal, el taxi fue interceptado por la policía. Los jóvenes fueron detenidos, y la muchacha liberada.

Una vez en comisaría, otras tres mujeres acusaron a los detenidos de haberles atracado. Según la policía, en todos los casos actuaron de forma similar: sustraían un coche aparcado y con las llaves de contacto puestas y, posteriormente, abordaban a sus víctimas, a quienes, dentro del vehículo, despojaban de todos sus efectos personales.