Fútbol y mate
Uruguay quiere hacerse notar por su juego brillante, no por su pasado carácter conflictivo
Contemplar a Enzo Francescoli, Carlos Aguilera o Nelson Gutiérrez agotar el día con el balón en los pies por el simple placer de apostar una cerveza en los lanzamientos a la portería da una idea del sentido que estos jugadores otorgan al fútbol. No ha de extra ñar, por tanto, que millonarios como Rubén Sosa o el propio Francescoli, acepten en su selección un sueldo de 2.000 dólares mensuales (unas 210.000 pesetas) durante las semanas de con centración. Los internacionales españoles, que llegaron a Italia con un fijo de tres millones, cobraron el doble sólo por presentarse a la convocatoria de Luis Suárez.Abayubá Hernández, periodista uruguayo de nombre indígena y barriga interminable, definió perfectamente el carácter del jugador celeste: "Son como lo guardias, que les das libre y se van a la parada". Sólo así puede entenderse el fenómeno único de un país con sólo tres millones de habitantes y 600 jugadores repartidos por todo el mundo. Ésa es la clave de la garra, término que definió el carácter de una selección que no perdió ningún partido en los campeonatos mundiales hasta el de Suiza 54, cuando cedió ante Hungría.
Cuestión de estilos
Sin embargo , Óscar Washington Tabárez lucha ahora contra dos fantasmas del pasado. Por un lado, la imagen de conjunto vio lento que dejaron seleccionado res precedentes, como Borrás o Fleitas. Por otro, el lastre que su pone no haber ganado un en cuentro en las fases finales desde el de la República Federal de Alemania 74. "No somos el mis mo equipo de hace cuatro años. Tratamos de respetar una idea futbolística que nos devuelva a un pasado glorioso. El objetivo es jugar bien y no reaccionar mal cuando el rival nos supere. En dos años de trabajo sólo nos han expulsado a cuatro jugadores. Desde julio pasado, a, ninguno. Hemos cambiado y vamos a de mostrarlo", argumenta Tabárez.
El seleccionador cree en los estilos de fútbol, reflejo del carácter de cada país: "La combatividad, la garra, forma parte de la personalidad del uruguayo por que siempre hemos tenido que defendernos de gigantes como Argentina o Brasil para mantener la independencia de un país de tres millones de personas". Sin embargo, tanta voluntad no impidió al técnico escapar de las críticas: "Se me acusó de practicar un fútbol afeminado y anticuado. Para mí, lo moderno y lo antiguo no son conceptos valorables. Mi equipo ha plantado cara a las mejores selecciones europeas, aquéllas que, en teoría practican un juego más desarrollado". Uruguay, en sus partidos amistosos por Europa, empató contra Italia (1 -1, y ante la RFA (3-3), ganó a Inglaterra (1-2) y perdió con Irlanda (1-0).
Del cuadro español, Tabárez destacó la presencia de los jugadores del Real Madrid, lo que, según él, otorga al equipo de Suárez un "trato prolijo" de la pelota. "El día 13 intentaremos limitar sus virtudes y aflorar sus defectos. No podemos decir que vayamos a ganar, pero tampoco está decretado que debamos perder". El técnico habló maravillas de la agilidad de Zubizarreta, la fortaleza anímica de Martín Vázquez, la resistencia de Chendo y Villarroya, el juego ansioso de Manolo o la eficacia de Andrinúa. El enfrentamiento entre ambas selecciones, el próximo día 13, será importante, pero no decisivo: "Como cualquier debut, echará luces o sombras sobre el futuro. Pero, en cualquier caso, la primera fase del campeonato es la más especulativa, como se ha comprobado en ediciones anteriores. Un empate no sería un desastre para nosotros".
Una deuda pendiente
Uruguay vivirá ese día una jornada particular. El presidente del Gobierno, Luis Alberto Lacalle, permitió la modificación de los horarios de trabajo en los centros públicos para que todos los aficionados puedan presenciar el partido. "La camiseta celeste es un símbolo. El que tiene la suerte de vestirla sabe lo que pesa", asegura Tabárez. Francescoli opina que todos los jugadores están en deuda con la nación: "Hemos abandonado Uruguay para nutrir el fútbol de otros países y beneficiarnos. Por eso tenemos que ofrecer una victoria a. nuestros' compatriotas".
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