Alcorcón mostró, su indignación por el asesinato de Eugenia Martín

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Algunos comercios, también en señal de protesta, fueron cerrando sus puertas al paso de la manifestación.

Desde el Ayuntamiento se dio lectura a un comunicado en el que, además de condenar este asesinato y unirse al dolor de la familia, se exigían leyes claras y concretas que penalicen tanto los malos tratos como el acoso sexual y el intento de violación. "No queremos nada que se pueda interpretar según el talante del juez de turno". En el comunicado, que estaba apoyado por todas las fuerzas sociales del municipio, se hacía referencia a las numerosas sentencias que en los últimos días se han venido pronunciando sobre las violaciones y ante las cuales las mujeres se sienten indefensas.

En el comunicado se dice: "Un juez puede exculpar a un violador porque una mujer resulte excesivamente atractiva, por no haberse dejado matar y haberse negado oralmente a la violación o por el excesivo apasionamiento del violador". El comunicado continúa en el sentido de que las mujeres son personas y tienen derecho a pasear por los lugares que les apetezca y a la hora que deseen, poder vestir como crean conveniente sin que esto tenga que servir de base para que cualquier individuo se tome la libertad de agredirlas, acosarlas o intimidarlas. Finalizada la lectura, se guardó un minuto de silencio.

Enrique López Expósito, marido de Eugenia, manifestó que la investigación se está llevando intensamente, tanto por la policía de Alcorcón como por la de los alrededores, "y nos da esperanza de que se pueda coger a ese fulano". Igualmente agradeció al pueblo de Alcorcón que se hubiese portado maravillosamente y recordándole que no olvide la justicia.

Con palabras entrecortadas por la emoción, indicó que la justicia ponga su mano y procure que no ocurra nada, "que quite de la Tierra a esta gente porque cada vez estamos más estrechos y ellos tienen más campo. La justicia lo primero que tiene que hacer a este fulano cuando lo encuentre es quitarle de en medio". Por último, manifestó que sus hijos estaban muy afectados por lo ocurrido: "Se han quedado sin madre para siempre y no se le va a devolver ni Dios. Lo que pasa es que son más fuertes que yo".

Apoyos exteriores

A la manifestación acudieron colectivos de mujeres de otros municipios de los alrededores, así como algunos autobuses que llegaron desde Valdepeñas (Ciudad Real), localidad natal de Eugenia Martín. También enviaron telegramas de apoyo distintas entidades y colectivos de varios pueblos de la Comunidad de Madrid. En todo momento la familia mostró su predisposición hacia los medios de comunicación para que, através de ellos, se denunciaran estos casos y no volvieran a ocurrir nunca más.

Los hijos, visiblemente afectados y con lágrimas en los ojos, acompañaron a su padre en todo momento, fundamentalmente Enrique, ya que Sara ocultaba su rostro a los fotógrafos debido al miedo de poder ser reconocida por el asesino de su madre y que le ocurra algo parecido.