Los consumidores europeos lamentan que los niños vean cuatro horas de televisión al día
El tiempo que el niño entre cinco y 10 años pasa delante del televisor -cuatro horas por término medio- se va aproximando al tiempo que pasa en el colegio, según un estudio realizado en Italia y que parece responder a la tendencia en el resto de los países europeos. Este hecho preocupa "profundamente" a los responsables del Foro Europeo del Cine y la Televisión, organización en la que están representadas las principales asociaciones de consumidores y usuarios, sindicatos y profesionales de Europa, y que acaba de celebrar una reunión en Madrid.
Los responsables de este foro han estudiado durante los dos últimos días en la sede del Instituto Nacional del Consumo las posibilidades que tiene la llamada "sociedad civil", para intervenir en la organización del panorama audiovisual "con el fin de defenderse de los grandes grupos transnacionales de comunicación que ponen más énfasis en el negocio que en la calidad de los contenidos", según han puesto de manifiesto los participantes.El Foro ha decidido emprender una exhaustiva investigación de ámbito europeo sobre la audiencia infantil y el problema de la excesiva comercialización de la televisión. Giullo Carminati, directivo del servicio de investigación de audiencia de la RAI y coordinador del estudio, ha dicho que las últimas investigaciones referidas a 1988 señalan que la audiencia infantil se ha ampliado ocupando el habitual segmento de programas de la tarde (de 16 a 19 horas, según los países) al considerado prime time o tiempo de mayor audiencia de adultos (entre las 20 y las 21,30)
"Esto es así", explica Carminati, "en parte debido a que se emiten a las horas de los adultos series de dibujos animados, telefilmes y películas, contenidos que, por el orden citado, son los preferidos de los niños". Los niños suelen ver los programas en un segundo televisor en color que tienen en su habitación. Si el niño se encuentra en compañía decrece su atención hacia la televisión.
Miguel de Aguilera, secretario del Foro y coordinador del grupo de comunicación de la Unión de Consumidores Españoles, ha señalado que en la preocupación de estas instituciones late la idea de encontrar una responsabilidad compartida, "es decir, no dejar el fenómeno audiovisual en el nivel de la actividad mercantil que crean una cultura unidimensional".
Para el alemán Hans Wolfgang Hessler, presidente del Foro, es esencial en orden a mejorar las relaciones con la televisión, que los consumidores y usuarios "aprendan mucho más de los mecanismos del poder que está detrás de las televisiones y de los programas y sobre todo que se enfrenten a ella con un espíritu crítico". Hessler está convencido de que Europa se encuentra en un punto muy crítico "porque se ha creado un excesivo número de canales que no se corresponde con el aumento del pluralismo y de la calidad.
El profesor George Wedell, director del Instituto Europeo de Medios, organismo que ha creado el Foro, ha explicado que la influencia de la televisión suscita fuertes inquietudes en todos los países. "En el Foro pretendemos acercar las posiciones entre usuarios, productores y difusores para ajustar al máximo la oferta a la demanda".
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