El alcalde de Nueva York invoca la memoria de Luther para frenar la tensión racial

El alcalde de Nueva York, David N. Dinkins, invocó el pasado domingo en Manhattan la memoria del reverendo Martin Luther King para tratar de apaciguar las recientes disputas raciales registradas en la ciudad, y de forma especial en el conflictivo barrio de Brooklyn."La violencia no es el camino para expresar nuestras desilusiones", comentó el alcalde, quien se ha declarado muy preocupado por los choques entre las comunidades blanca y negra de Brooklyn, después de que el pasado viernes se hicieran públicos los veredictos de los jóvenes que mataron a un muchacho de raza negra el pasado mes de agosto en la zona de Bensonhurt. El viernes, Keith Mondello, un joven del barrio, fue acusado del asesinato de Yusus K. Hawkins, de 16 años de edad. En otro juicio, un segundo acusado, Joseph Fama, fue declarado culpable de asesinato en segundo grado.

"El pecado del racismo"

El anuncio del veredicto provocó peleas y disturbios en la ciudad, donde la lucha racial continúa siendo un problema social. Dinkins, que durante la última semana ha intentado apaciguar las tensiones entre las distintas comunidades de la ciudad, ha contado con el apoyo del arzobispo católico de Nueva York, John O'Connor, quien ha calificado la tensión que se está viviendo en Brooklyn como "trágica". O'Connor explicó ayer que ha enviado una carta a las 413 iglesias de su archidiócesis para que sus sacerdotes condenen "el pecado del racismo".Por su parte, unas 100 personas, en su mayoría de raza negra, se manifestaron en Brooklyn, fuertemente escoltadas por la policía, solicitando el cese de las disputas raciales. Durante la manifestación no se produjeron incidentes. Michael Meyers, presidente del Centro de Abogados por la Igualdad que organizo la marcha, hizo un llamamiento a los neoyorquinos "de color negro, marrón, amarillo, rojo o blanco", para que "se manifiesten contra el racismo de cualquier especie".