Banda de música
Como sin duda sabe usted, Águilas es uno de los muchos pueblos hermosos que tiene España, con problemas que incomprensiblemente no se solucionan.Yo soy aguileño de adopción, uno más ya entre sus acogedoras gentes que gozamos de las bondades de su clima, de la belleza de su configuración en un enclave marinero y de su imparable expansión. Pero mi intención no es hablarle de ello, pues tanto se favorece una ciudad exaltando sus virtudes que señalando sus deficiencias., Y Águilas padece una que requiere urgente solución por bien de su presente y de su futuro.
Verá usted, señor director, resulta que aquí también tenemos banda de música, desde hace mucho tiempo, por cierto. Una banda que puede enorgullecerse de haberle dado a otras del Ejército excelentes músicos y que en la actualidad cuenta con chicos y chicas que se están formando prometedoramente bajo la batuta de un magnífico director.
Pero -ipásmese!- la banda no dispone de condiciones mínimamente aceptables donde ensayar e interpretar conciertos. ¿Por falta de local? ¡No! Se da la paradoja de que existe un local muy bueno, edificado expresamente para academia musical hace ya unos años, pro que, faltándole los últimos detalles, no puede ser utilizado. Y ahí permanece abandonado, arruinándose como cualquier casa deshabitada, con cristaleras exteriores rotas, clamando atención su triste aspecto. En tanto, el pueblo, sus vecinos y los numerosos turistas que pasan aquí sus vacaciones, no disponen de una sala de conciertos que estaría entre las mejores de la región murciana, ni los músicos, de instalaciones apropiadas para ejercitarse y estudiar.Hágase eco, señor director, a mi voz de protesta, que equivale a una llamada de sensibilidad cultural del concejo municipal y de la comunidad murciana. No solucionar un problema es lamentable; no hacerlo cuando se puede, es grave.-
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