_
_
_
_
Crítica:ROCK
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El dios albino

.Johnny Winter ofreció en Madrid un recital magnífico. Sólo la versión del clásico de Chuck Berry Johnny B. Good, con que finalizó su espectáculo, tuvo una intensidad, una calidad y un valor emocional y técnico superior al del resto de recitales de pop-rock de las fiestas de San Isidro juntos. El resto, blues-rock de cristalina pureza, fue un auténtico regalo para los oídos de los afortunados mortales que se desplazaron al recinto deportivo del madrileño barrio de Usera. Estaban ante un dios albino único e irrepetible.Los vocalistas y guitarristas blancos de blues se dividen en dos categorías. En un lado estarían los cantantes y guitarristas blancos con el alma, los dedos y la garganta blanca; en el otro los guitarristas y cantantes blancos con características Físicas y pasionales profundamente negras. Johnny Winter, albino hasta la médula, estaría entre los segundos. Alumno aventajado del gran Muddy Waters, Winter ha mamado toda la tradición vocal de la raza negra, compartiendo estudios y escenarios con los mejores músicos de color.Gracias a eso, no se ve obligado a fingir o a forzar situaciones; sólo tiene que dejarse llevar, con la cadenciosa dejadez del que hace algo cotidiano, para fabricar el mejor blues-rock interpretado por un blanco que se puede oír ahora mismo en todo el mundo. Como guitarrista, también es único: utiliza la púa y el slide como una prolongación de sus dedos, sin un solo aspaviento superfluo y con el filing necesario para mantener al público en un estado de atención y excitación constantes.

Johnny Winter

Johnny Wmter, guitarra y voz; Tom Compton, batería, y Jessrey Ganz, bajo. Como telonero actuó Robben Ford. Fiestas de San Isidro. Estadio Román Valero. Madrid, 18 de mayo.

El músico tejano es todo un maestro, y, afortunadamente, escogió el campo del Moscardó para dar una. lección de estilo, clase y autenticidad. Demostró, en los poco más de 60 minutos que duró su vibrante actuación, que para encontrar la verdad en la actual música joven es necesario buscar en las raíces y olvidar las adulteraciones comerciales. Robben Ford, también cantante y guitarrista, no desentonó en absoluto en su actuación, previa a la de Winter.

Plant en vivo

Dentro del progama de San Isidro, Robert Plant, cantante de los nunca suficientemente ponderados Led Zeppelin, se presentó el viernes en Pabellón de Deportes del Real Madrid, después de un silencio de casi una década. En 1980 la legendaria banda realizó su úlitma gira y desde entonces Plant no pisaba un escenario. Ahora, con un nuevo disco como solista en el mercado y un grupo relativamente estable, retorna al mundo de la música en vivo con un resultado desigual.Lamentablemente, el peor elepé de Led Zeppelin es mucho mejor que Manic Nirvana, el último album del vocalista británico. Este importante detalle marcó el concierto, al condicionar de forma notable el repertorio interpretado por Robert Plant y su banda.

A sus 42 años, Plant no tiene la garganta de antaño. Su voz no es tan fuerte y versátil como en el pasado. En cambio, ahora la domina como nunca y sabe dosificarla a la perfección; juega comedidamente con sus cuerdas vocales y se apoya descaradamente en toda clase de efectos sonoros para camuflar sus limitaciones. En directo, le acompaña una banda digna. Y poco más.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_