Diversas organizaciones promueven una manifestación contra el racismo en Madrid
Un total de 32 instituciones preocupadas por la paz, la justicia y los derechos humanos promueven una campaña pro regulación e integración del inmigrante para acabar con la situación de clandestinidad en que se encuentra gran parte de este colectivo. Para el día 27 de mayo han convocado una manifestación en Madrid, una comunidad en la que los inmigrantes, duramente castigados por la ley de extranjería de 1985, no están tan organizados como en otras regiones españolas. Marroquíes y negros son los que más sufren el racismo en Madrid.
Entre las organizaciones que han convocado la manifestación figuran la Asociación Pro Derechos Humanos, Cáritas, Jueces para la Democracia, Manos Unidas, CC. OO., Izquierda Unida y Coordinadora de Barrios. "Entre nosotros se fomenta poco el asociacionismo", dice un inmigrante que vive en Madrid. "A veces no nos juntamos, ni nos saludamos siquiera, para que no crean que somos delincuentes organizados, porque hay una opinión previa que presenta a todos los negros como delincuentes"."La ley de extranjería es racista. Aquí hay un apartheid peor que el de Suráfrica, porque no está reconocido". Éstas son las palabras de Juan (nombre, por supuesto, falso). Vive en Madrid desde hace ocho años como refugiado político y todavía no ha conseguido legalizar su situación. "Lo peor es la presión psicológica, la impotencia, porque no puedes actuar de ninguna manera, y así no eres persona. Cuando te pillan sin papeles te tratan como a un delincuente. Ellos lo asocian, y yo no lo entiendo. Creo que aquí la policía es política, y no me gusta nada cómo nos tratan en algunos medios de comunicación, que favorecen esa imagen de delincuentes".
La ley de extranjería promulgada en 1985 es lenta en el procedimiento de asilo y de refugio. Aunque establece que la respuesta a la solicitud de asilo debe realizarse en tres meses, lo frecuente es que no les respondan antes de cuatro años. La prohibición de trabajar durante el periodo de espera ha creado una masa importante de trabajadores clandestinos y de mendicidad.
Si rechazan su solicitud, lo que suele ocurrir en el 90% de los casos, no pueden trabajar aquí ni regularizar su situación, y en muchos casos ni siquiera volver a su país.
Reclusión previa
El Centro de Internamiento de Extranjeros, en Moratalaz, es un centro de reclusión previa a la expulsión y para muchos una cárcel. Allí quedan detenidos los inmigrantes Ilegales durante 40 días, y algunas asociaciones afirman que sin garantías jurídicas, sin intérpretes y en situación penosa.A esta situación se unen otros problemas como los sanitarios -"procuramos no caer enfermos, por si acaso; en nuestra situación sólo nos atiende la Cruz Roja"-. Tienen problemas para conseguir una vivienda y apenas encuentran lugares donde divertirse, pues incluso en muchos bares de nuestra el ciudad les prohiben la entrada.
"Cuando vas por la calle nadie quiere tener problemas contigo y te ignoran como persona", cuenta Juan. "Otras veces me insultan. Si me llaman negro no me importa, porque lo soy y estoy orgulloso de serlo. Lo que me molesta es que utilicen mi color para discriminar a la persona que hay en mí".
Juan, en los ocho años que lleva en Madrid, se ha dedicado a estudiar y ha tenido mucho roces con los profesores y com pañeros. También pinta, y a veces consigue vender sus cuadros. Alguno amigos se ayudan a sobrevivir económicamente.
"Yo no digo que los madrileños sean racistas, lo que digo es que aquí hay racismo", concluye tajante.
Sin embargo, Luis, africano también, que lleva siete años en España, tres en Madrid, lo ha conseguido. Tiene novia de raza blanca y vive con ésta y su familia. Dice que con los madrileños no ha tenido problemas, aunque tiene amigos africanos que no pueden decir lo mismo. "Nos acusan de quitar trabajo a los españoles, y eso no es justo. Además, si un africano es pobre y no ha estudiado, ¿qué trabajo puede quitar a otros?".
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