Vecinos de Chamberí esperan desde septiembre el arreglo del caudal del agua

Los vecinos de la calle de Viriato, en el madrileño barrio de Chamberí llevan ocho meses tratando de recuperar el caudal de agua que tenían antes de que, a primeros de septiembre de 1989, una avería en las conducciones y una explosión de gas que causó cuatro heridos y destrozos en una de las fachadas de la calle obligaran a que toda la calle fuese conectada a una tubería diferente, después de lo cual las condiciones de aprovisionamiento son muy deficientes, según los vecinos.

Estas fincas estaban tradicionalmente conectadas a una tubería dependiente de la compañía de aguas Marqués de Santillana, pero a raíz de la absorción de un paquete mayoritario por parte del Canal de Isabel II esta empresa de la Comunidad de Madrid se ha ocupado del abastecimiento de toda la zona urbana de la capital."Nos desconectaron de Santillana, en cuya tubería debía de estar localizado el problema que provocó la picadura en los conductos del gas, porque después de la desconexión se han empezado a secar las humedades que había en los pisos bajos de toda la calle", explica Alfredo Arceo, vecino del número 10. "Hicieron una nueva conexión a la tubería que iba por el centro de la calle, perteneciente al Canal de Isabel II, pero no la cambiaron por otra de mayor diámetro, con lo que al mismo caudal que abastecía a otras casas agregaron nuestras fincas, y todos hemos salido perdiendo", dice Arceo.

En la perpendicular calle del Cardenal Cisneros, los vecinos comenzaron a tener problemas "hace unos 20 días", pero sus reclamaciones telefónicas al Canal de Isabel II sólo han obtenido como respuesta la explicación de que "hay muchas casas" y un ligero aumento del caudal "que desapareció al cabo de un par de días", según denuncia una vecina del número 65. "Ahora no hay agua ni para llenar la cisterna".

Ducharse con agua fría

De los grifos sale a mediodía un exiguo chorro de agua, que adelgaza o engorda de un minuto al siguiente, "sin que nadie del Canal nos haya dado una explicación técnica del problema", asegura Julia Villalonga, ex presidenta de la comunidad del número 9.En el Canal de Isabel II aseguran que la única protesta que han recibido pertenece a esta vecina, cuando entre la documentación aportada por los afectados figuran protestas firmadas por gran número de vecinos.

"Todos los problemas empezaron con las obras", insisten los vecinos, que no pueden utilizar los electrodomésticos y se duchan con agua fría porque el agua no tiene presión suficiente para encender los calentadores.

La única vía de protesta que les queda por recorrer es la de los tribunales. En la carpeta se leen las sucesivas reclamaciones al Canal, a la Oficina Municipal de Protección al Vecino, a la de Información al Consumidor y a la Dirección General de Comercio y Consumo de Madrid.