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FERIA DE SAN ISIDRO

Los matadores se quejan del público

Las críticas al trato recibido de los espectadores, que consideraban injusto, eran punto común en las declaraciones de los tres matadores tras la corrida de ayer. Morenito de Maracay, Fundi y Boni se quejaban sobre todo de que no se supo comprender el peligro sordo de los toros que lidiaron.El más enfadado era Boni: "Me ha sorprendido y mucho que se le aplaudiera a mi primer enemigo en el arrastre, porque, aunque fue el mejor de la corrida, no era para tanto ni mucho menos". Achacaba al toro los defectos de que acudía a la muleta andando y midiendo mucho, y que fue perdiendo fuerza por lo que pronto empezó a defenderse y a colarse: "De verdad, que no se le podía hacer más". Comentaba que hubo un momento en que pensó que podría cortar una oreja, pero que se desengañó conforme el toro iba a menos y la poca vibración del público a más.

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¡Se va sin torear!

Con respecto a las protestas de un sector de la plaza, que señaló que el sexto toro estaba afeitado, afirmaba que esa reacción le parecía increíble: "Pero cómo me van a afeitar a mí, que no soy una figura, un toro. Es alucinante y todavía no salgo de mi sorpresa". Finalizaba con un consejo a ese sector: "Yo discrepo en este caso de su opinión, pero, al margen de ello y piensen lo que piensen, deben abroncar al presidente por no devolverlo, pero respetar al que está en el ruedo y que no tiene culpa de nada".

El enfado de El Fundi

Las primeras palabras de El Fundi no dejaban lugar a dudas con respecto a la actitud de los espectadores: "Estoy tan cabreado con el mal juego de los toros como con la frialdad de los aficionados". Luego matizaba que comprendía que la gente vaya a la plaza con ánimo de divertirse y que se se enfade si las cosas no salen bien.

"Pero el torero bastante hace con aguantar abajo los gañafones del toro", y agregaba: "Porque te estás jugando la vida entre la indiferencia o las protestas de algunos y eso molesta mucho". Por último, indicaba que ya sabía que los toros de Peñajara suelen salir difliciles, aunque no tanto como los de ayer: "Ha sido una sorpresa desagradable, como la incomprensión del público".

Morenito de Maracay recurría al superlativo para expresar su estado: "Me encuentro cabreadísimo y decepcionado porque los toros fueron muy peligrosos y muchos de los espectadores no lo supieron ver". Ese peligro le había impedido brillar como, deseaba hasta en banderillas, con las que, según señalaba, era casi imposible lucirse.

"El primer toro me buscaba por arriba, y me tiró varios tornillazos al colocarle los palos", explicaba, "y el otro se quedaba muy corto y era necesario entrar en su terreno, lo que he hecho. Por lo menos, el público, raro toda la tarde, sí valoró y ha aplaudido mi decisión".

Por otra parte, los veterina rios rechazaron ayer por falta de peso y trapío tres toros de la corrida de Baltasar Ibán, anunciada para hoy. El ganadero ha enviado otros tres toros, que serán reconocidos esta mañana.

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