El mercado único comenzará sin armonización fiscal

El mercado único europeo comenzará sin armonización fiscal, según el nuevo plan de acción aprobado ayer en Bruselas por la Comisión Europea. La abolición de las fronteras gozará de un periodo transitorio de cuatro años en lo que se refiere al IVA, y la CE no podrá cumplir el objetivo de suprimir a partir del 1 de enero de 1993 todos los obstáculos al comercio. "Rectificar es de sabios", afirmó la comisaria Christiane Scrivener al dar cuenta de la nueva propuesta, fruto de la exigencia de los 12 Gobiernos.La aprobada ayer es la enésima rectificación sobre un esquema inicial de armonización fiscal que no ha encontrado sino resistencias y rechazos por parte de los 12 Gobiernos de la CE. Sobre el punto clave de armonizar los dispares tipos de IVA que existen dentro de la Comunidad en dos horquillas (entre el 14% y el 20% para el tipo normal y entre el 5% y el 9% para el reducido) sólo existe el acuerdo de principio de irse acercando a esos objetivos. A finales de 1991, los doce deberán tomar una decisión definitiva, aunque existe una franca oposición británica y de otros países a renunciar al tipo cero para los alimentos y otros productos protegidos.

La comisaria Scrivener añadió suspense al tema cuando afirmó que la aproximación quizá venga "porque sean las fuerzas del mercado" las que se encarguen de ese acercamiento o "porque se adopte una decisión en este sentido".

El plan aprobado por la Comisión Europea no entra en el tema espinoso, pero intenta resolver el no menos difícil de las recaudaciones nacionales y el del funcionamiento. Con el mercado único desaparecerán las fronteras nacionales y el comercio intraeuropeo funcionará con la lógica y la libertad de un mercado nacional. Para ello deberá suprimirse la exención del IVA a la exportación y cobrar el impuesto en el punto de salida de los productos.

Pago del IVA

Como el IVA es un impuesto que paga el consumidor, pero que recauda e ingresa en la respectiva Hacienda nacional cada intermediario económico, ese cambio provoca el problema de conocer la compensación de impuestos. Las empresas alemanas que exportan a España pagarían en la RFA, y luego sería este Gobierno el que debería compensar al español por el consumo de esos, productos realizado en territorio nacional. Como ningún Gobierno se fía del sistema estadístico para realizar esos ajustes de pago de impuestos, todos han exigido un plazo de cuatro años.

Así pues, desde el 1 de enero de 1993 hasta el 31 de diciembre de 1996 el sistema de exportacion funcionará como hasta ahora, pero, para respetar las formas, "el mantenimiento del pago del IVA en el país de destino se hará sin referencia a la noción jurídica de importación utilizada hasta el presente".

Para controlar que una presunta exportación no se desvía al mercado interno para eludir el IVA, las empresas estarán sometidas a un control que contradice también el objetivo de liberarlas de cargas burocráticas. Las grandes compañías ("el 20% del total, que absorben el 80% del comercio", segun explicó la comisaria) deberán proporcionar 10 informaciones estadísticas y justificantes. Antes se preveía un documento único con 55 informaciones precisas. Las pequeñas empresas sólo deberán añadir dos datos a sus declaraciones periódicas del IVA.