Felipe González afirma ante las Juventudes Socialistas que la corrupción política convierte en inútil la democracia
El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer que "un poder hipotecado por la corrupción convierte en inútil la democracia", por lo que defendió la necesidad de independencia del poder político "frente a la corrupción". González hizo así referencia a los casos de presunta corrupción en los partidos políticos, durante la clausura deL congreso de las Juventudes Socialistas. González advirtió de riesgo que corre el PSOE de necesitar una derrota electoral "para, desde la oposición, volver a conectar con las aspiraciones de los ciudadanos", y animó a los socialistas a "ganar sin perder la conexión con la sociedad".
Felipe González acudió en su calidad de secretario general del PSOE a la clausura del congreso de las Juventudes Socialistas con la clara intención de lanzar algunos mensajes tanto de carácter partidista como de cara a la sociedad. Sin mencionar por su nombre los actuales casos de presunta corrupción en su propio partido por el caso Juan Guerra y, en el Partido Popular, por el caso Naseiro. González defendió la independencia del poder político respecto "a otros poderes" para servir sin hipotecas a los ciudadanos.González aseguró que la independencia es un valor siempre amenazado, y lo defendió frente a quienes quieren condicionar este "poder soberano". "Un poder hipotecado hace la democracia inútil y la hipoteca del poder nace de la corrupción, de manera que no puede representar a la mayoría de la sociedad".
El secretario general del PSOE reconoció, no obstante, que las sociedades democráticas se basan en el pacto y que la lucha entre los distintos intereses debe resolverse mediante el compromiso,pero poniendo ciertos límites. Estos estarían en todo aquello que pueda condicionar la defensa libre de la mayoría de los ciudadanos. "No querer hipotecas no lo consideréis como soberbia o altanería, sino que entiendo la lucha por la independencia del poder político como una manera de hacer frente a la corrupción", dijo González dirigiéndose a los delegados de las Juventudes Socialistas.
La sensibilidad de la calle
El segundo mensaje que González quiso transmitir a toda su organización es la advertencia de que el poder no lleve a los socialistas a separarse de las aspiraciones de la sociedad, haciendo un recordatorio de que precisamente esa conexión fue la que llevó al PSOE al poder en 1982. González, tras decir que no le preocupaba en exceso la erosión que produce el ejercicio del poder, sí aseguró tener esa preocupación por la posibilidad de apartarse de la sensibilidad de la calle. "Me preocupa que el éxito, que sólo se mide por los votos de los ciudadanos, nos impida ver la necesidad de renovar nuestra comunicación con la sociedad". "Tenemos que evitar que un partido con la responsabilidad histórica que tiene y que va a tener pueda caer en este error".
El secretario general del PSOE se hizo eco de algunas voces de su partido que dan ya por perdida la posibilidad de renovar la comunicación con la sociedad y que consideran inevitable que este acercamiento popular no se produzca hasta tanto este partido no pierda las elecciones y pase a la oposición. "Tenemos que evitar pasar por la derrota para tener que renovar el mensaje y volver a estar cerca de la sociedad; tenemos que estar cerca de la sociedad y además ganar y gobernar", afirmó González.
González desgranó después los valores clásicos del socialismo, así como sus postulados más tradicionales, y empezó por asegurar que entre éstos no figuraba, "ni figurará, el enriquecimiento personal".
La libertad es una conquista
Consciente de la juventud de su auditorio, se vio quizá obligado a recordarles que 9a libertad no es un dato de la realidad, que está siempre presente, sino que es una conquista que hay que defender".
González afirmó que quizá este valor no estaba en la conciencia colectiva de la juventud española, porque habían crecido con ella, pero animó a los jóvenes socialistas a que si tenían alguna duda preguntaran a los jóvenes de Centroeuropa o a los Jóvenes chilenos que ahora disfrutan de esa realidad.
González, que intervino durante tres cuartos de hora en un discurso improvisado, tuvo referencias a la paz, al movimiento por la paz y a la ecología, parcelas que están muy presentes en el debate de las Juventudes Socialistas.
El secretario general del PSOE terminó hablando de solidaridad y, conforme al discurso del socialismo democrático, afirmó que su partido no trata de luchar por "un igualitarismo uniformado, sino por la creatividad individual con una dimensión solidaria".
Al término de la sesión, el presidente del Gobierno respondió a varias preguntas que le formularon los periodistas sobre el caso Naseiro en tono muy lacónico y dijo en primer lugar: "Yo creo en la presunción de inocencia". Inmediatamente añadió que "tarnbién en la independencia de los tribunales".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.