Glenn Ford

Glenn Ford quedará inmortalizado para la posteridad con la mano levantada junto a una exuberante Rita Hayworth en lo mejor de su carrera. "No, no estoy harto de que me recuerden como el hombre que le pegó una bofetada a Gilda", dijo en rueda de prensa ayer en Barcelona. El actor aprovechó la invitación de participar en el programa del circuito catalán de TVE-2 Un dia és un dia para pasar unos días en la ciudad y celebrar aquí su 74º cumpleaños.La larga filmografía de Ford -es difícil saber si son 130 películas, como dijo él, o más de 200, como dicen otras fuentes - se resume para el gran público en una sola escena de una sola película: la bofetada a Gilda. Ella fue, como debe sucederle siempre, el tema principal sobre el que versaron la mayoría de preguntas. "Rita Hayworth era una buena amiga, nos queríamos mucho. Hice cinco películas con ella y durante mucho tiempo fuimos vecinos. Al final de su vida, cuando estaba tan enferma, cada mañana le enviaba una rosa. Ella ya se encontraba muy mal, pero cada día, al despertarse, veía la rosa y decía: 'Buenos días, Glenn'. Y al acostarse hacía lo mismo", contó el actor.

De Gilda se ha escrito mucho, y, entre otras historias, circula la versión de la homosexualidad soterrada que se adivina en la película entre Johnny Farell (Glenn Ford) y el marido en la ficción de Gilda (George MacCready). "En aquel momento no sabíamos nada de todo esto", comenta Glenn Ford. "A lo mejor el director sí lo sabía, pero los actores durante el rodaje no teníamos esta impresión. Después, cuando empezó a circular esta teoría, lo que pasó es que los ingresos se triplicaron por encima de lo calculado".

Ha contado en muchas ocasiones cómo se rodó la escena de la famosa bofetada, aunque seguramente lo volverá a repetir en un libro de memorias que esperá publicar el próximo año. "Mi bofetada parece fuerte, pero es muy floja; en cambio las que me dio ella eran de verdad. A la primera ya había perdido un diente, y después, cuando en la película ella se arrodilla sollozando, lloraba de verdad, porque Rita me quería mucho y en aquel momento vivíamos un verdadero amor. Fue una mujer increíble, era una de las mujeres más bellas del mundo. La segunda es mi prometida", comentó Glenn Ford.

Su prometida, según explicó en Barcelona, es la jovencísima rubia que no se separaba de su lado en ningún momento y sonreía sin cesar a los fotógrafos. Su nombre es Karen Johnson, y, en opinión del actor, es una excelente cantante" con la que, aseguró, quiere casarse lo más pronto posible. Poco escarmentado de sus tres divorcios anteriores, Ford siempre ha llevado con orgullo su fama de conquistador, conservador y religioso. "Ella es creyente, como yo, una chica muy espiritual y sincera", dijo refiriéndose a su novia.

Ahora acaba de rodar dos películas, una en Casablanca, Casablanca Express, y un western en Arizona, El hombre de la ley; después de seguir su gira europea por Milán y París, espera todavía rodar dos nuevas películas este año.