Aznar propone la concesión de beneficios fiscales para las donaciones a partidos políticos

El presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, afirmó ayer en, el programa de Televisión Española Primera fila que los partidos políticos españoles están sometidos a un "ritmo electoral insoportable" y sugirió la concesión de beneficios fiscales a quienes realicen donaciones a los partidos. Aznar negó que el PP haya recurrido a prácticas irregulares para financiarse. El líder conservador criticó al eurodiputado Fernando Suárez por dar publicidad a una carta en la que pide la convocatoria de una junta directiva nacional para examinar la financiación del partido, "que está siendo cuestionada con noticias que afectan gravemente a compañeros nuestros".

En el curso del programa -moderado por Antonio Martín Benítez y en el que participaron los periodistas Fernando Onega, Antonio Franco, director de El Periódico, y Joaquín Estefanía, director de EL PAÍS-, Aznar afirmó tajantemente que el Partido Popular no ha recurrido a prácticas "incorrectas o ¡legales" para su financiación, al tiempo que reclamaba un cambio en el sistema de dotación económica de los partidos, adaptado a modificaciones en la vigente Ley Electoral que corrijan la acumulación de procesos electorales.Aznar sugirió, entre otras cosas, que se regulen las donaciones a los partidos políticos -"entorpece que todas entren en el terreno de lo sospechoso", dijo- e incluso que gocen de un régimen fiscal beneficioso. Una medida de estas características, según el presidente del PP, supondría incorporar al ordenamiento español "hábitos de conducta política" vigentes en otros países de tradición democrática arraigada.

En relación con el denominado caso Naseiro, José María Aznar insistió en que tiene "el mayor interés en que todo se aclare cuanto antes", y recordó que cuando el tema salió a la luz su partido pidió que se creara una comisión de investigación en el Parlamento y creó una comisión interna en el seno del PP. "Nadie me va a poder acusar de esconder la cabeza ni de haber puesto el máximo empeño en que todo se aclare", dijo tras señalar que se había sentido "indignado" y con sensación de indefensión.

En este sentido recordó que su primera orden cuando accedió a la presidencia del partido fue ordenar auditorías y establecer un plan de reducción de gastos.

Aznar aseguró que la contabilidad del Partido Popular, que es aprobada en los congresos del partido, "está a disposición de cualquier tribunal o comisión de investigación que lo solicite", y situó el presupuesto de ingresos previstos para este año en torno a los 2.000 millones de pesetas, frente a unos gastos de 1.600millones. El presidente del PP contrapuso esos datos a los, por ejemplo, 1.700 millones de pesetas que le costó a los populares la campaña para las elecciones legislativas del pasado 29 de octubre.

Aznar dijo que el 90% de los ingresos del PP para gastos ordinarios de funcionamiento proviene de las subvenciones oficiales y que para financiar las campañas electorales se debe acudir a la vía del crédito, lo que origina una situación de endeudamiento permanente, agravada por la acumulación de campañas.

El presidente del PP reconoció que existe en la opinión pública española un sentimiento generalizado de corrupción de la vida política, pero afirmó que el PP no ha recurrido en ningún momento a prácticas irregulares y estimó que es necesario "luz y taquígrafos para que se aclare todo lo que tenga que aclararse y para que se corrija esa sensación aplicando la máxima transparencia, que es lo que necesita la vida pública". Aznar se mostró convencido de que "la inmensa mayoría de los políticos españoles son honestos" y "satisfecho de la moral colectiva de mi partido".

Carta

José María Aznar se, negó a valorar la carta que le ha remitido el eurodiputado del PP Fernando Suárez en la que pide la convocatoria de una junta directiva nacional para aclarar las dudas que existen sobre la financiación del partido. Aznar recordó al respecto que los congresos del PP aprueban las cuentas de la organización y dijo: "Ésa es una carta personal que se me ha enviado y, por tanto, no voy a hacer pública la respuesta".

Antes de que se produjera la comparecencia televisada de Aznar, Fernando Suárez había hecho pública una carta dirigida a Aznar en la que pide explicaciones sobre la financiación del partido y en la que, entre otras cosas, dice: "Como la práctica de nuestro partido ha sido la de que los asuntos económicos nunca se han conocido a fondo por los órganos colegiados, sino tratados únicamente por determinados dirigentes individuales, me parece justo que se determine con claridad dónde llega la responsabilidad política exigible a unos y otros".

A la pregunta de si se arrepentía del tratamiento dado por el PP al caso Juan Guerra a la vista de las consecuencias que pueda tener para su partido el caso Naseiro, Aznar dijo que no se arrepentía y que no iba a hacer "parangón entre diferentes casos". "Me pregunta usted por el caso Nase¡ro", añadió, "y ni yo ni nadie sabe lo que es el caso Naseiro. Sólo sabemos que hay un sumario declarado secreto para proteger la presunción de inocencia de las personas y que ese secreto es un secreto a voces; la opinión pública española tiene derecho a saber quiénes han sido los que han violado ese secreto".

Aznar comentó que tiene la sensación de que es posible el diálogo con un sector del Gobierno, pero no con otro. "La incógnita es si Felipe González está en uno u otro sector, está entre ambos o no está en ninguno", señaló el presidente del PP.