No es así,
señora Angulo, como se producen en Villanueva de la Vera los hechos que relata en su carta al director del 16 de abril pasado, referentes a la fiesta del Pero-Palo.Hay muchas causas nobles por las que merece la pena luchar. Concentre en ellas su esfuerzo, en vez de dedicarse a contar las fiestas del Pero-Palo de forma tergiversada.
Quizá si usted, Jacqueline, se molestase en viajar un año a ese encantador pueblo y disfrutase de la simpática fiesta, conocería la realidad y al final aplaudiría el feliz desenlace del paseo con el burrito, igual que hicieron este año multitud de militantes proteccionistas que habían sido convocados con morbosa curiosidad para contemplar la tortura del animalito, que nunca llegó a producirse.
Desde entonces, estoy seguro, se convertiría usted en una entusiasta admiradora de esas ancestrales celebraciones y de la simpatía, colorido, costumbres populares, gastronomía y naturales encantos de Villanueva de la Vera.
Viaje usted más, Jacqueline- Hipólito Santiso Peón. .
