Menem desea crear una nueva provincia con Tierra del Fuego y las islas atlánticas

El presidente Carlos Menem está dispuesto a promulgar "tal como está" la ley que convierte en una nueva provincia argentina al Territorio. Nacional de Tierra del Fuego y las islas del Atlántico sur, incluidas las Malvinas, Georgias y Sandwich -que permanecen bajo control de las fuerzas armadas del Reino Unido desde la guerra de 1982 entre ambos países-, a pesar de las objeciones del canciller Domingo Cavallo y de las reacciones en contra que el proyecto aprobado el jueves por el Parlamento provocó en la oposición.El canciller advirtió a Menem sobre los errores en el traslado de límites que tienen los nuevos mapas. Según esa cartografía, no se precisan las 200 millas marinas que corresponden a partir de las islas Sandwich, y en otros puntos se avanza sobre aguas internacionales.

La nueva provincia era el último de los territorios de administración nacional, y el proyecto de ley fue enviado al Parlamento durante el gobierno de Raúl Alfonsín, que intentaba de ese modo conseguir dos nuevos senadores para alcanzar la primera minoría en la Cámara. El peronismo se opuso entonces porque no se incluía a las islas en disputa con el Reino Unido. La ley aprobada ahora en la Cámara de los Diputados, por 106 votos a 91, incluye a la Tierra del Fuego, en el extremo sur del país, y abarca en el triángulo con vértice en el Polo Sur al sector antártico argentino, desde la frontera con Chile hasta las islas Sandwich.

El ex canciller del Gobierno radical, Dante Caputo, alertó sobre el riesgo de incluir a las islas en conflicto. "No debemos caer en esa trampa", explicó Caputo, "porque al considerarlas como parte de una provincia se debilita nuestra defensa del territorio nacional, y además ignoramos los intereses de los habitantes de esas islas". El artículo segundo de la ley admite tácitamente la disputa de soberanía sobre las islas y las deja "sujetas a los tratados con potencias extranjeras que celebre el Gobierno federal".

El canciller británico, Douglas Hurd, ha asegurado que, "por supuesto", no acepta "ni éste ni ningún otro intento argentino para reclamar territorio soberano británico".