_
_
_
_
_

Jaúregui advierte a ETA sobre el final de la reinserción

El vicepresidente del Gobierno vasco, Ramón Jáuregui, lanzó ayer una advertencia pública a ETA y a las Gestoras Pro Amnistía sobre la creciente impopularidad de las medidas de gracia a los terroristas, y consideró que en un futuro inmediato resultarán imposibles. El secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) hizo estas afirmaciones durante la conmemoración del tercer aniversario del asesinato de dos personas en la sede socialista de Portugalete (Vizcaya).

Ramón Jáuregui simultaneó la advertencia sobre las dificultades de mantener abierta la puerta de la reinserción social, en tono enérgico, con un llamamiento a Herri Batasuna (HB) para que participe en las instituciones y haga valer en la construcción de la Euskadi del futuro el peso de la representación que le otorgan sus votos. Ricardo García Damborenea, secretario general del PSE de Vizcaya hace tres años, fuera del partido desde el viernes pasado, fue el gran ausente entre los participantes en el acto de recuerdo a Maite Torrano y Félix Peña.El 25 de abril de 1987, ambos fueron alcanzados por las llamas de varias botellas incendiarias lanzadas al interior de la sede socialista por un grupo marginal, llamado Mendeku (Venganza), simpatizante de los postulados de ETA y HB. Las perspectivas de pacificación en el País Vasco han mejorado desde entonces, hasta convertir a ETA, según Jaúregui, en "un fenómeno marginal, sin futuro, en fase terminal". Un dato decisivo, añadió el vicepresidente del Gobierno autónomo, es que la organización terrorista tiene cada vez menos gente en la calle y más en las cárceles.

La impopularidad en aumento de las medidas de gracia hace cada día más difícil mantener abierto el ofrecimiento de reinserción, según Jáuregui. El vicepresidente vasco se dirigió a ETA y a las Gestoras Pro Amnistía para señalar: "Estamos a punto de cruzar la raya y que la generosidad democrática sea imposible". La intención del dirigente socialista no es proponer una modificación del pacto de Ajuria Enea, donde todos los partidos vascos a excepción de HB respaldaron la posibilidad de reintegrar a la vida civil a los presos y exiliados que renuncien al uso de la violencia. Jáuregui cree, no obstante, que debe hacerse eco del estado de ánimo de la opinión pública, acentuado "por el salvajismo y la indiscriminación cada vez mayores de los atentados", según explicó luego.

La limitación de las medidas de gracia ha sido expresada recientemente por el ministro del Interior, José Luis Corcuera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_