Wagner Tiso: "Tengo 'saudade' del bocadillo de calamares"
El músico brasileño estrenará una sinfonía para el V Centenario y graba un disco con Salif Keita
Wagner Tiso, uno de los músicos más vanguardistas de Brasil, estrenará en febrero próximo, en Madrid, su suite sinfónica Fiesta y senzala, un encargo del V Centenario. Tiso intervendrá, en 1992, en un macroconcierto organizado en Sevilla por la Expo 92, en el que actuarán artistas latinoamericanos. De momento, aprovecha su estancia en Madrid para grabar un disco -provisionalmente titulado 1900- con la máxima estrella de la música de Malí, Salif Keita, acompañado por instrumentistas españoles y brasileños, como Suso Saiz, Vicente Amigo, Tino de Geraldo y Marcos Silva, y el cantaor Diego Carrasco.
Wagner Tiso es un apasionado de los puentes que salvan los océanos. Fiesta y senzala pretende "relacionar los elementos afrobrasileños y los afroespañoles, especialmente los gitanos", según declaró a este diario. La composición, de aproximadamente una hora, se divide en dos actos y será interpretada por orquesta y coros. El lugar está aún por determinar, pero probablemente sea el Auditorio Nacional."Todo lo español me atrae y me atrapa", dijo Tiso. "Desde 1972 paso con frecuencia por Madrid, y la verdad es que en cuanto llego a Barajas siento saudade del bocadillo de calamares".
Tiso lleva la vida itinerante de los músicos de éxito internacional. En septiembre emprenderá con una banda una gira por Estados Unidos, y después viajará por Brasil con un espectáculo con ciclorama y otras tecnificaciones..
"La verdad es que no soy nada estático", reconoce. "Quizá por eso oscilo entre la composición sinfónica y la investigación con el computador: cuando durante un tiempo descuido una de las dos facetas, la noto a faltar".
Películas
Wagner Tiso compone a menudo partituras de películas. Ha trabajado con directores como Walter Lima Jr., Rui Guerra o Sívio Tendler. "Me gusta la parte creativa del cine, porque muchas veces parto de imágenes para hacer música. Pero el cine tiene un aspecto auténticamente latazo, lo de adecuarse fotograma a fotograma al minutaje. Para televisión también he compuesto, pero huyo de esas telenovelas de ocho mil capítulos, porque los productores quieren que estés todo el tiempo en el plató, y entonces no haría nada más en la vida". Tiso es autor de los temas de series tan famosas como Dona Beija y O primo Basílio.El futuro de la música brasilefla le preocupa. Al fin y al cabo Tiso fue compañero de juegos en la calle de Bituca, es decir, Milton Nascimento, y pertenece por edad, 44 años, al gran auge de los Caetano Veloso, Gilberto Gil, Nara Leao o Elis Regina. "El problema", afirmó, "es que la música popular de alto nivel siguen haciéndola los mismos, porque el tinglado comercial no, deja acceder a los jóvenes."
La zona de mejor salud musical sigue siendo, a juicio de Tiso, Bahía: "Siempren inventan algo, y tienen éxito: lambada, lo que sea. En Bahía hay sabor, hay ritmo. En cambio en mi tierra, Minas Gerais, los músicos sólo hacen lo que les gusta, de ahí que el comercialismo no les interese. El mineiro es discreto, íntimo, cerrado, muy suyo".
Wagner Tiso, nacido en Trés Pontas, conoce bien esa región, donde hay localidades cuyos nombres parecen una invitación a la música: Tiradentes, Bebedouro, Herculándia. Y también los nombres de las personas. "A mí me pusieron Wagner porque, cuando tenía un mes, sufrí una insolación y mi abuela me llevó corriendo a la iglesia, puesto que aún no estaba bautizado. Como la familia de mi madre eran músicos, le pidió al cura que me llamara de un modo adecuado. Vieron que Beethoven o Liszt eran difíciles de pronunciar: así que me quedé con Wagner. Pero es que en Minas hay nombres inauditos: hasta un diputado que se llama Errol Flynn".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.