El Congreso aprueba inversiones militares por 4,5 billones de pesetas hasta 1998

El Pleno del Congreso de los Diputados dió ayer vía libre a la prórroga de la ley de dotaciones presupuestarias para inversiones y sostenimiento de las Fuerzas Armadas. Una mayoría integrada por el PSOE, el CDS y el diputado de las Agrupaciones Independientes Canarias (AIC) Luis Mardones rechazó las enrniendas de devolución del proyecto presentadas por el Partido Popular (PP) e Izquierda Unida (IU). Convergència i Unió (CIU) se abstuvo; mientras que el PNV se abstuvo incluso de abstenerse, ya que sus diputados, presentes en el hemiciclo, no participaron en la votación.El proyecto, que prorroga por segunda vez la ley de dotaciones de julio de 1982, autoriza al Gobierno a realizar un nuevo programa conjunto de inversiones, reposición de material, equipo y armamento y sostenimiento de las Fuerzas Armadas en el período 1990-1998, dotado con 2.942.836 millones de pesetas de 1982 o, lo que es lo mismo, casi cuatro billones y, medio de pesetas actuales.

La principal novedad de esta tercera prórroga de la ley radica en el compromiso de revisarla dentro de dos años, en vez de cuatro, como se hacía hasta ahora. Por tanto, hasta 1992, se mantendrá el actual ritmo de crecimiento de los gastos de material de las Fuerzas Armadas (el 4,432%', anual en términos reales) y la imitación de que el presupuesto global de Defensa, incluidas las partidas de personal, crezca más del 2,5% anual por encima de la inflación.Oposición del PP e IU

En favor de la ley, el portavoz socialista, Pedro Moya, señaló que, "aunque hay una situación esperanzadora, no se han despejado todas las incógnitas, por lo que parece razonable mantener un moderado crecimiento de los gastos de Defensa" hasta que se estabilice la situación. El ministro de Defensa, Narcís Serra, dijo que la prórroga de la ley permitirá estudiar "con sosiego" las consecuencias de los acuerdos de desarme de Viena.

Santiago López Valdivielso, del PP, calificó el proyecto de obsoleto, aseguró que supone "un cheque en blanco" al Gobierno, porque no concreta en qué deben gastarse los fondos aprobados, y pidió su devolución, argumentando que no se ha gastado lo mínimo previsto. "No estamos dispuestos", dijo, "a aprobar una ley para que luego no se cumpla".

Antonio Romero, de IU, consideró que se privilegia a Defensa al dotarle con una ley presupuestaria plurianual, que no tienen ministerios como Obras Públicas o Educación; y criticó la actitud del Gobierno de "esperar y ver" la evolución internacional, en vez de adelantarse con el recorte de sus gastos militares. "Hay que avalar con hechos la voluntad de apoyo a la distensión", concluyó.