China y la URSS firman un acuerdo de cooperación hasta el año 2000

Las negociaciones chino-soviéticas celebradas en el marco de la visita oficial a Moscú de una delegación china encabezada por el primer ministro, Li Peng, concluyeron ayer con la firma de un programa de colaboración económica y científico-técnica hasta el año 2000 y otro de cooperación en la investigación y utilización del espacio con fines pacíficos. También acordaron la construcción por soviéticos de una central nuclear en China.Además de esos acuerdos suscritos por los dos jefes de Gobierno, Li Peng y Nicolái Rizhkov, los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países firmaron un documento sobre los principios para reducir las fuerzas armadas de los dos países estacionadas en la frontera común y fortalecer la confianza a lo largo de la zona fronteriza. La agencia oficial Tass señala que el texto reafirma que "ambos países no utilizarán la fuerza ni amenazarán" y creen necesario reducir los efectivos militares a lo largo de la frontera "a un nivel mínimo".

El acuerdo económico prevé -concentrar los esfuerzos en ramas prioritarias como son la industria de combustibles y la energética, la metalurgia, el transporte y las comunicaciones, la industria ligera, agricultura, industria forestal, de celulosa y papel y química", dice el comunicado de Tass.

Li Peng comenzó ayer su apretado programa depositando sendas ofrendas florales en la tumba del soldado desconocido y del fundador del Estado soviético, VIadímir Lenin. Luego continuó las conversaciones comenzadas el día anterior con Rizhkov y finalmente mantuvo un encuentro con el presidente Mijail Gorbachov. "Cerró el pasado y abrió el futuro", señaló Gorbachov al referirse a su visita a Pekín en mayo del año pasado.

Gorbachov informó al primer ministro chino de la actual situación política y económica en la URSS: "Los que comenzaron esta política de perestroika -y yo, por supuesto, me incluyo entre ellos- tienen como meta renovar y ennoblecer nuestra socíedad, conservando la opción socialista. Por su envergadura y su profundidad, el actual viraje es comparable con la Revolución de Octubre", dijo Gorbachov.