Fracasa un golpe de Estado militar en Sudán

La calma regresó a lo largo del día de ayer a Sudán, tras el golpe de Estado fallido que se produjo durante las horas de la madrugada, el octavo que sufre el país en los últimos 20 años. Según la agencia oficial de noticias egipcia, Mena, un grupo de jóvenes oficiales del Ejército, a las órdenes de algunos jefes retirados, intentó hacerse con el poder, sin que se pudiera determinar su filiación política.

En fuentes oficiales sudanesas, sólo se informó de la detención de "algunos" conspiradores.A mediodía ya se había restablecido el tráfico aéreo en el aeropuerto de Jartum y las comunicaciones telefónicas, interrumpidos horas antes "por precaución, mientras las Fuerzas Armadas abortaban la intentona golpista", de acuerdo con Mena, una de las fuentes más informadas sobre Sudán en la región. De todas formas, las autoridades militares establecieron importantes medidas de seguridad en los puntos estratégicos, como las sedes de la televisión y la radio nacionales. La Embajada sudanesa en El Cairo, consultada por EL PAÍS, no se encontraba en disposición de facilitar ningún dato al respecto.

De inmediato, los miembros de la Junta Militar se reunieron en torno a su jefe, el general Omar Hasan el Bachir, en la sede de la comandancia para "seguir la situación" y tomar las medidas oportunas. Bachir tomó el poder por la fuerza hace un año y depuso al Gobierno democrático de Sadik el Mahdi.

A finales del pasado marzo, las nuevas autoridades anunciaron el desmantelamiento de un compló golpista. Sudán se encuentra resquebrajado por una larga guerra civil que desde 1983 divide al país entre una mayoría árabe musulmana, en el norte, y una minoría negra en el sur, de creencias cristianas o animistas.