Marcos Peña, mediador en el conflicto: "Era imposible rechazar el convenio"

Marcos Peña, el mediador en la huelga de limpieza nombrado por la Comunidad de Madrid cuya propuesta constituyó el preacuerdo aceptado ayer por la patronal del sector, declaró poco antes de la solución del conflicto que "técnicamente el rechazo de la mediación por parte de los empresarios es imposible, pues está firmada por una representación mayoritaria de la cúpula de la patronal". "Basta unir los textos de los acuerdos firmados hasta ahora con el preacuerdo de la mediación y el convenio está hecho", aseguró.Este inspector de trabajo, que ha actuado como media dor en decenas de negociacio nes colectivas, considera que , en este caso, la intervención de la Administracion ha sido capital. "MI mediación no habría tenido ninguna posibilidad de éxito sin la tenacidad de Ana Tutor", afirmó.

Peña opina que el conflicto de la limpieza ha sido "má complicado al tratarse de un servicio público, porque el enfrentamiento no incluye solamente al patrón y a los trabajadores, sino que el epicentro pasa de la fábrica a la sociedad, en un triángulo que implica a los ciudadanos y a la Administración". "Los empresarios que se negaban a aceptar el preacuerdo deben darse cuenta de que todos los conflictos acaban alguna vez, y, cuanto antes terminen, mejor", dijo.

Destacó también la "disociación que existe entre la valoración social de este trabajo y los efectos que produce su paro". "Los limpiadores tienen funcionalemente una enorme utilidad social, pero no se les reconoce. Es un problema de mentalidades", señaló.

Peña comparó también el apoyo que recibieron los representantes sindicales de la limpieza por parte de los dirigentes de sus respectivos sindicatos "sobre todo al final del conflicto", con el recibido por la patronal "que se vio completamente desasistida y encima a nadie le sorprende".