EE UU anuncia su decisión de mantenerse fuera de la Unesco, de la que se retiró en 1984
Estados Unidos no se reincorporará a la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) por considerar que las razones que motivaron su salida del organismo en 1984 -mala organización y prejuicios políticos- siguen vigentes, según anunció ayer el Departamento de Estado norteamericano en un informe sobre el organismo internacional enviado al Congreso. El informe critica igualmente la actuación del director general de la Unesco, el español Federico Mayor Zaragoza, a quien califica de "bien intencionado, pero mal administrador".
La decisión norteamericana, que se produce a los pocos días de que el Reino Unido anunciara su decisión de mantenerse igualmente fuera de la Unesco, privará a la organización del 30% de su presupuesto anual de 189 millones de dólares. En un informe al Congreso sobre las relaciones de Estados Unidos con el organismo, el departamento de Estado afirma que "el tiempo no está maduro" para replantearse la cuestión de la pertenencia a la Unesco."Dicho con toda crudeza", añade el informe, "la Unesco necesita mucho más a Estados Unidos como miembro que Estados Unidos precisa de la Unesco", y añade que la influencia norteamericana en la organización es mayor como miembro no afiliado que como miembro permanente. En la actualidad Washington paga unos 2,5 millones de dólares por participar en algunas actividades de la Unesco. Su cuota como miembro de pleno derecho sería de 50 millones al año.
Estados Unidos en 1984, Gran Bretaña y Singapur en 1985, se retiraron de la Unesco como protesta por lo que calificaron de prejuicios políticos contra Occidente y de mala administración bajo la dirección del senegalés Amadu-Mahtar M'Bow.
Dos han sido las razones principales que han motivado la decisión norteamericana de mantener a Estados Unidos fuera de la Unesco: el llamado "nuevo orden informativo mundial" y lo que el departamento de Estado considera una política anti-israelí y pro-palestina. El gobierno norteamericano considera que el "nuevo orden de información y comunicación mundiales", que patrocina la Unesco, puede constituir una amenaza a las libertades de prensa y de expresión.
"El programa patrocinado por la Unesco sigue equilibrando la libertad de prensa y de expresión con los deseos de los gobiernos de controlar el flujo de información hacia y desde sus ciudadanos", añade el informe que está firmado por el titular del Departamento, James Baker. Además de amenazar la libertad de prensa, el gobierno de Estados Unidos teme que el "nuevo orden informativo" suponga un intento por parte de los países del Tercer Mundo para hacer obligatoria la titulación y la acreditación oficial de los periodistas.
El informe acusa a la Unesco de seguir adoptando "hasta el momento presente resoluciones contra Israel basadas en acusaciones falsas" y de haber designado a un "coordinador para la cooperación con Palestina, lo que, "otorga a la OLP ventajas sobre otros países".
En cuanto a la labor de Mayor Zaragoza, a quien el informe acusa de haberse negado a entrevistarse con representantes del Gobierno israelí durante un reciente viaje a Israel, el departamento de Estado opina que el plan propuesto por el director general ha generado "una enorme controversia y ha sumergido a la Organización en su peor crisis desde la salida de Estados Unidos, Gran Bretaña y Singapur". El informe afirma que, a pesar de que Mayor Zaragoza prometió una reducción en los gastos de personal, "su propuesta crearía según nuestros cálculos, 33 nuevos cargos con un coste de unos seis millones de dólares".
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