La CSIF no consigue organizar la huelga de los contratados regionales
El primer intento de unificar las reivindicaciones del personal interino y eventual que trabaja para la Comunidad de Madrid llevado a cabo por la Confederación Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) fracasó ayer, tras casi hora y media de asamblea, en la que cerca de 350 trabajadores no llegaron a ponerse de acuerdo sobre la composición de la coordinadora intercentros que debía organizar las movilizaciones, ni tampoco sobre si aceptar o no la participación de la CSIF, que decidió desconvocar los paros previstos para los días 4, 11 y 18 de mayo.
Emilio Naveso, secretario general de la CSIF, declaró al finalizar la asamblea que su sindicato retirará hoy la convocatoria de huelga. "No queremos romper la unidad de estos trabajadores. No nos retiramos, pero nos sometemos a la asamblea. Al menos hemos conseguido que este colectivo tome conciencia de su problema, y esperamos que puedan conducirlo hacia la mesa de negociación, que es lo que pretendíamos", afirmó poco antes de abandonar el pabellón docente del hospital Gregorio Marañón donde se habían reunido cerca de 350 trabajadores eventuales de diferentes centros y consejerías de la Comunidad.Los paros iban a ser convocados para que este conjunto de 9.000 contratados, según cifras de la CSIF, puedan optar a los puestos fijos de las ofertas prioritarias de empleo (OPE) de los años 1988, 1989 y 1990, que aún no han sido adjudicados. Emilio Naveso explicó que la CSIF propone que en los exámenes se valore con diferente puntuación a aquellas personas que ya han trabajado en la Administración regional, así como que las pruebas traten específicamente de la labor a la que van destinados los puestos, en vez de ser genéricas y excluyentes como hasta ahora.
Estos paros no contaban con el apoyo de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT. Fuentes de CC OO han explicado que por el momento el tema es a en estudio. Felipe Martín, portavoz de UGT en las negociaciones con la Comunidad, afirmó que su sindicato no apoyaba las movilizaciones "porque se salen del marco de la mesa de negociación y porque no está claro el número de trabajadores a los que se refiere". La UGT propone que el 50% de los puestos de la OPE sean para los 3.200 interinos, a través de concursos restringidos para estos contratados.
En manos de las bases
Tanto Naveso como miembros del comité de empresa del Gregorio Marañón llamaron a la unidad a los presentes en la asamblea. "Nosotros hemos cumplido", aseguró Naveso, "ahora está en manos de las bases de este colectivo el reaccionar y llevar a cabo una lucha que puede ser la primera y la última, porque si pierden su puesto de trabajo y lo ocupa de forma permanente otra persona ya no tendrán nada por lo que pelear".Trabajadores de diferentes centros de la Administración regional se reunieron espontáneamente al final de la asamblea para constituirse en una coordinadora diferente de la propuesta por la CSIF y de la compuesta por los eventuales del hospital que se manifestaron contrarios a la participación de los sindicatos en las movilizaciones.
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