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El fraude de Benur

Un locutorio telefónico ilegal, que fue denunciado hace meses, deja una deuda de 40 millones de pesetas

"Nunca en mi vida había visto una procesión con tantos colores. Aquí venían negros, chinos y filipinos a raudales para llamar por teléfono", explica una vecina de 35 años de la zona centro de Madrid, que por temor a represalias prefiere ocultar su nombre. Esta mujer comunicó verbalmente a la policía, en los primeros días de enero, las sospechas de que en un piso contiguo estaban trabajando con un locutorio ilegal. La policía no apareció por su domicilio hasta esta semana, cuando se cumplen 15 días de que el locutorio ilegal ha sido desmantelado, dejando una deuda de 40.808.746 pesetas.

El recibo de Telefónica a nombre del abonado V. R. M Benur avisaba que se debían pagar los más de 40 millones de pesetas antes del pasado día 10.La denunciante no comprende cómo la policía no pudo cerrar en tres meses el negocio clandestino que ella percibió por la multitud de personas que allí llegaban y por las conversaciones que podía escuchar desde su propio domicilio.

Este locutorio, al igual que otros siete desmantelados en Madrid desde el verano, consiste en cobrar cifras muy inferiores a las que cobra Telefónica por una conferencia internacional. La clave para la obtención de beneficios consiste en que la deuda se queda colgada y se abandona la casa de alquiler sin dejar el menor rastro.

La mujer, que está indignada con el comportamiento policial, explicó ayer que al ver que la policía no acudía a su domicilio, como le habían anunciado, se volvió a poner en contacto con ellos: "Entonces el encargado de este asunto me explicó que estas cosas llevan su tiempo, y que tenían que contrastar los datos con Telefónica".

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía señalaron anoche que al no existir una denuncia escrita no se pudo trasladar ésta al juez para que otorgara un mandamiento de entrada y registro para reventar el locutorio. La misma fuente añadió que se realizan activas pesquisas para conocer si hubo o no denuncia verbal y conocer el tratamiento que se le dio.

A costa del vecino

Telefónica ha explicado que este tipo de desfalcos tienen lugar en ciudades grandes y que normalmente se detiene a los responsables gracias a la colaboración vecinal. En ocasiones, este tipo de fraudes se producen utilizando las líneas de otros vecinos porque las acometidas están en sitios accesibles, según las mismas fuentes Sin embargo, cuando esto ocurre el dueño del teléfono ilegalmente intervenido se da cuenta por los ruidos que se producen.

Según las fuentes consultadas, este tipo de negocios se mueve muy rápidamente, pero la nueva dirección del locutorio corre como la pólvora entre el público, que puede volver a hablar con el extranjero a espaldas de Telefónica.

Fuentes de la compañía manifestaron que nunca se facilita la cifra total de los impagos de los locutorios clandestinos. Las mismas fuentes añadieron que Telefónica no actúa hasta que la policía así lo decide.

El piso está cerrado desde que los inquilinos lo abandonaron dejando tras de sí deudas millonarias. El presunto extranjero que alquiló la vivienda dijo al dueño que iba a necesitarla unos meses para hacer un cursillo en la Cruz Roja. Como identificación le facilitó un pasaporte de Chile que el propietario del piso cree ahora que era falso. "Cuando les dije que alborotaban mucho y que les iba a denunciar porque los vecinos protestaban por la gente que llegaba a las tres de la madrugada se marcharon", explica. El dueño del piso, al que no le han pagado los tres últimos meses, ignoraba que tuvieran teléfono.

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